Estudiará las vías de la radicalización islámica y apuesta por un "Islam europeo"
LONDRES, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La UE tomará medidas para controlar mejor la venta de materiales explosivos autorizados, de detonadores y, sobre todo, de explosivos líquidos, según decidieron hoy en Londres varios ministros de Interior de la UE, reunidos para analizar la política de seguridad aérea y la política antiterrorista europea. La reunión se produce después de que la Policía británica desmantelara la semana pasada un complot para hacer explotar en pleno vuelo aviones comerciales con explosivos líquidos.
A la investigación de los explosivos líquidos se ha asignado ya una cantidad de 350.000 euros, según fuentes del Ministerio británico de Interior.
Al encuentro de hoy asistieron los ministros de Reino Unido, John Reid, que informó a sus colegas, y Finlandia, Kari Rajamaki, en calidad de representante de la presidencia europea, junto a sus homólogos de los cuatro países que albergarán la presidencia de turno de la UE en los próximos dos años: Alemania, Portugal, Eslovenia y Francia.
"Es importante, porque la amenaza es una amenaza duradera y requiere una respuesta duradera", dijo Reid en rueda de prensa tras la reunión. Europa, continuó, tiene que hacer frente a personas que están aprovechando "con intenciones malvadas" las libertades europeas y las nuevas tecnologías.
Por ello, los ministros quieren concentrarse en coordinar mejor la seguridad de los transportes, en potenciar el intercambio de inteligencia, controlar el comercio de explosivos líquidos y, además, combatir la radicalización islámica. Para ello, proponen intercambiar experiencias e información sobre cómo se produce la radicalización en diferentes ámbitos, como escuelas, prisiones y lugares de culto, y cuál es el papel de los medios de comunicación.
En su comunicado conjunto, los ministros advierten de que "los terroristas ya estarán intentando identificar el próximo punto débil" de la seguridad europea, de modo que consideran fundamentales, dentro de su estrategia antiterrorista, las evaluaciones de riesgo e impacto, incluyendo la elaboración y aplicación del Programa Europeo para la Protección de Infraestructura Crítica (EPCIP).
Al igual que ha sucedido después de cada gran atentado desde el 11-S, los ministros europeos prepararon una batería de medidas que tendrá que ser discutida y aprobada en las próximas semanas y, cdomo sucedió después del 11-S, y del 7-J, el ministro británico afirmó que es necesario "equilibrar las libertades civiles", incluso "reevaluarlas" a la luz del "derecho colectivo a la seguridad que demandan los ciudadanos".
Después del encuentro, Rajamaki y el comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, informaron de los planes para mejorar la rastreabilidad de los explosivos y avanzaron que la UE tomará una decisión definitiva sobre las nuevas medidas en la próxima reunión informal de ministros de Interior, prevista para los días 20 y 21 de septiembre en Tampere (Finlandia), con asistencia de los Veinticinco.
En rueda de prensa, Rajamaki destacó la importancia de vigilar el comercio de materiales con los que se fabrican armas y explosivos, pero también de Internet, para "actuar de manera más eficiente" contra las páginas y portales que incitan al odio o explican cómo fabricar explosivos.
Sin embargo, finalmente no tendrá lugar la reunión de expertos en seguridad aérea y lucha antiterrorista que estaba prevista para finales de esta semana en Bruselas, sino que el próximo encuentro será, tal y como estaba previsto, el 6 y 7 de septiembre para revisar la regulación actual en esta materia.
EQUIPOS DE INTERVENCION RAPIDA
Frattini, por su parte, relató que el ministro francés, Nicolas Sarkozy, propuso a sus colegas crear "equipos de expertos antiterrorismo" de ámbito europeo, que estén "al servicio de la solidaridad europea" y listos para intervenir cuando algún país lo solicite. El comisario puso como ejemplo los llamados "equipos de intervención rápida" que ya existen para la inmigración.
Además, Frattini recalcó que la UE debe apostar por luchar contra la radicalización de los musulmanes europeos, especialmente de los imanes. "Queremos un Islam europeo", aseguró, añadiendo que la UE quiere mostrar que "respeta plenamente a las demás religiones", y por eso mismo quiere que todas las confesiones "respeten las leyes europeas y los derechos fundamentales".
El ministro británico afirmó también que la amenaza procede de un "totalitarismo intolerante y violento" que está pervirtiendo una religión, el Islam, cuyo nombre en sí mismo ya llama a la paz.
Los responsables europeos insistieron en la importancia de mayor coordinación entre los distintos gobiernos, pero no se supo so Reid habló con su colega alemán Wolfgang Schauble las afirmaciones de una revista alemana que asegura que el servicio británico de seguridad interior, MI5, había pedido a la inteligencia alemana y paquistaní que analizara posibles vínculos entre el complot desbaratado la semana pasada y Said Bahaji, un fugitivo buscado en relación con el 11-S.
Una portavoz del MI5 afirmó no poder confirmar si están intentando confirmar que los sospechosos británicos hicieron llamadas a un teléfono usado por Bahaji.
