Crónica Rusia.- El académico que se reunió con Litvinenko presenta en su cuerpo cantidades significativas de polonio

Actualizado: viernes, 1 diciembre 2006 19:51

Las autoridades rusas se muestran dispuestas a responder a todas las preguntas de la investigación británica, según Lavrov

LONDRES, 1 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -

El académico italiano Mario Scaramella ha dado positivo en los análisis que se le han realizado y que demuestran que tiene en su cuerpo cantidades significativas de polonio 210, la misma sustancia radioactiva que causó la muerte al ex espía ruso, Alexander Litvinenko. Un portavoz de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido dijo que la cantidad de radiación encontrada en el cuerpo de Scaramella es "preocupante" para su salud a corto plazo.

Scaramella se reunió el pasado 1 de noviembre con Litvinenko en un restaurante japonés en Londres, el mismo día en el que el ex espía comenzó a sentirse enfermo. Sin embargo, de momento Scaramella no presenta síntomas físicos, a primera vista, de haber sido envenenado, aunque se ha encontrado en sus análisis de orina una cantidad significativa de polonio.

Según indica la cadena de televisión BBC, Scaramella había declarado que no comió nada en el restaurante 'Itsu', en el centro de Londres, el que se cree que Litvinenko fue envenenado. Scaramella será trasladado al University College Hospital de la capital británica, donde se le realizarán nuevos exámenes médicos para establecer de forma más precisa su estado de salud.

Además esta noche se reúne el Gabinete COBRA (acrónimo inglés para el término Sala de Información A para la Oficina del Gobierno) para hablar de los últimos acontecimientos sobre este caso. COBRA comprende al director de los servicios de inteligencia británicos MI5, así como su homólogo de Scotland Yard, entre otros funcionarios de alto nivel.

AUTOPSIA

Esta noticia se conoce el mismo día en que comienza en Londres a realizarse la autopsia a Alexander Litvinenko. Se sabe que fue envenenado con polonio 210, pero con la autopsia podría llegarse a conocer de qué forma esta sustancia radioactiva penetró en su cuerpo.

La autopsia del ex agente de KGB tiene lugar en el Royal London Hospital, en el este de la capital. El médico forense, Andrew Reid, dijo que el nivel de polonio 210 en el cuerpo de Litvinenko indica que este veneno "no tenía una procedencia natural".

Litvinenko estaba investigando el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya cuando fue envenenado. La periodista también era crítica del Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin. A pesar de las acusaciones contra Putin vertidas por Litvinenko desde su lecho de muerte, relacionándole con el envenenamiento, el Kremlin ha negado cualquier implicación con este asunto.

Asimismo hoy siguen analizando cuatro aviones por si pudiera haber en ellos restos de radiación. De momento British Airways ha confirmado que se han encontrado rastros de material radioactivo en dos de sus aviones. La compañía está tratando de ponerse en contacto con 33.000 pasajeros después de que se encontraran restos de radiación en los dos aviones.

La aerolínea ha hecho públicos los números de los 221 vuelos afectados y ha pedido a los pasajeros que viajaban en ellos que se pongan en contacto con las autoridades sanitarias. Hasta el momento 2.500 pasajeros se han puesto en contacto con British Airways para que les aclaren la situación. Asimismo, 3.000 empleados de la compañía deberán someterse a las pruebas médicas.

MINISTRA CULTURA

Hoy se ha conocido además que la ministra de Cultura, Tessa Jowell, y el presidente del Comité Olímpico británico, Lord Coe, viajaban en uno de estos aviones. Jowell y Coe viajaron en un vuelo de British Airways en noviembre rumbo a Barcelona en uno de los dos aviones en los que se han encontrado rastros de radiación.

Una portavoz de la ministra de Cultura indicó en un comunicado que Jowell se ha puesto en contacto con la seguridad social para que le dieran consejos, pero que no existe riesgo médico y que la ministra "no estaba en absoluto preocupada" por esta noticia.

Por otra parte, se han encontrado rastros de radiaciones en 12 lugares distintos de Londres y 18 personas han sido enviadas a clínicas especializadas para que se les realicen los análisis oportunos que determinen si han sido contagiados. Una de estas personas es la española Cristina López, natural de O Porriño (Pontevedra), quien trabajó como programadora en la oficina del magnate Boris Berezovsky, amigo de Litvinenko. La joven explicó, en declaraciones a Europa Press, que está "muy tranquila" porque se encuentra "muy bien de salud".

López dijo que una vez que recibió información sobre el polonio tanto ella como su jefe y dos compañeros más programadores sometidos a análisis se dieron cuenta de que "las posibilidades de haber ingerido la cantidad suficiente de la sustancia radiactiva son mínimas".

DISPOSICIÓN RUSA A COLABORAR

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, insistió en que Rusia está dispuesta a contestar a las preguntas británicas en el caso de Litvinenko, e insistió en que "la parte británica hasta el momento no ha formulado preguntas concretas a Rusia" en relación con la muerte del ex agente.

Lavrov manifestó que, tras dialogar con la ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, confirmó que "si nos plantean preguntas concretas, las vamos a examinar de modo expeditivo". Según el jefe de la Diplomacia rusa, Beckett dijo que "las están preparando". "La pelota se encuentra de la parte británica", dijo Lavrov, según recoge la agencia rusa Ria Novosti.

Por otra parte, el representante ruso internacional para la cooperación en el combate contra el terrorismo y el crimen organizado, Anatoly Safonov, rechazó rotundamente la posibilidad de que el ex espía estuviera involucrado en el contrabando de materiales radiactivos.

"No es ningún secreto que estamos investigando junto con nuestros socios americanos y europeos el contrabando de estos materiales pero estas pesquisas estaban en marcha mucho antes de la muerte de Litvinenko", explicó Safonov, sentenciado que "los servicios especiales rusos no están involucrados en el contrabando".