Crónica Rusia.- Litvinenko acusa a Putin de estar implicado en su envenenmaiento en una carta póstuma

Actualizado: viernes, 24 noviembre 2006 22:16

Las autoridades sanitarias británicas confirman la presencia de Polonio 210, un elemento radioactivo, en la sangre del ex espía ruso

LONDRES, 24 Nov. (EP/AP) -

El ex espía ruso Alexander Litvinenko, que falleció anoche en Londres, culpó en una declaración póstuma al presidente ruso, Vladimir Putin, de estar implicado en su muerte, que las autoridades sanitarias confirmaron hoy que se debió a un envenenamiento por polonio 210, una sustancia radioactiva.

El propio Litvinenko, ha acusado de su enfermedad al presidente ruso, Vladimir Putin, en una declaración firmada y leída tras su muerte, según informaron hoy fuentes próximas al ex agente.

La declaración, leída a los periodistas en el exterior del hospital donde Litvinenko murió a última hora de ayer, acusó al presidente ruso de no tener "ningún respeto por la vida, la libertad ni ningún valor civilizado". "Has mostrado tú mismo ser indigno de tu puesto, ser indigno de la confianza de los hombres y las mujeres civilizados", denunció Litvinenko, según la carta leída por su amigo, Alex Goldfarb.

"Puedes conseguir silenciar a un hombre, pero los aullidos de protestas alrededor de todo el mundo resonarán, señor Putin, en tus orejas durante el resto de tus vidas", agregó. Goldfarb explicó que Litvinenko le dictó la carta antes de perder la conciencia el pasado martes, y después la firmó en presencia de su esposa, Marina.

Mientras, otro amigo, Andrei Nekrasov, que habló con Litvinenko poco antes de que perdiera la conciencia, aseguró que acusó a los servicios de Inteligencia rusos de envenenarlo. Sus allegados aseguraron que el ex agente estuvo en busca y captura por desvelar casos de corrupción en el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB), así como por intentar desenmascarar a los asesinos de otra crítica con el Gobierno de Putin, la periodista Anna Politkovskaya.

"Estaba completamente convencido de que fue el FSB. No había duda en su mente de quién fue", aseguró Nekrasov . "Los bastardos me cogieron, pero no cogerán a todos", dijo el ex agente a su amigo, quien relató que su padre, su mujer y su hijo de diez años se encontraban a su lado cuando murió.

Litvinenko aseguró a la Policía que creía que había sido envenenado el pasado 1 de noviembre, mientras investigaba el asesinato de Politkovskaya. Ese mismo día comenzó a encontrarse mal tras una reunión secreta con dos contactos rusos, que tuvo lugar después de una cena en un restaurante japonés con un experto en seguridad italiano, Mario Scaramella.

En respuesta, el presidente ruso calificó la muerte del ex espía ruso en Reino Unido como una "tragedia", pero dijo que no ha visto ninguna prueba que demuestre que se trató de "una muerte violenta" y exigió a las autoridades británicas que "no contribuyan a instigar escándalos políticos".

Putin, que transmitió sus condolencias a la familia de Alexander Litvinenko, dijo que los documentos médicos británicos no muestran "que fuera un resultado de violencia". "No se trata de una muerte violenta, así que no hay ninguna base para especulaciones de este tipo", añadió. Putin hizo estas declaraciones antes de que las autoridades sanitarias británicas anunciaran que el ex espía falleció por envenenamiento producido por Polonio 210, una sustancia radiactiva.

El presidente ruso señaló que el hecho de que esta nota se difundiera sólo tras su muerte es una "provocación". "Es lamentable que un acontecimiento tan trágico como la muerte se utilice para provocaciones políticas", dijo en rueda de prensa al término de la cumbre UE-Rusia.

POLONIO-210

Por su parte, el Gobierno británico confirmó que el ex espía falleció como consecuencia de un envenenamiento con Polonio-210, un elemento radioactivo que fue hallado en su orina, según informó la Agencia de Protección de la Salud británica.

El director de la agencia, Pat Troop, aseguró que el alto nivel de presencia de este elemento indicó que "podría haberlo ingerido, inhalado o podría haber sido contagiado a través de una herida". "Sabemos que tuvo que ser un dosis grande", explicó.

A primera hora, el ministro británico del Interior, John Reid, dijo que la muerte de Litvinenko estuvo relacionada con la presencia de "una sustancia radioactiva en sus cuerpo", algo que finalmente ha sido confirmado.

La Policía y expertos de salud está registrando varios lugares, entre ellos la casa del ex espía en el norte de la capital británica y el sushi bar donde supuestamente pudo ser envenenado, en busca de restos de material radioactivo, recoge la BBC.

La autopsia todavía no ha sido realizada y este retraso podría deberse a las preocupaciones de que los que estén presentes en el examen puedan sufrir daños en su salud.

INVESTIGACION

Además, la Policía británica investiga dos encuentros que tuvo Litvinenko el pasado 1 de noviembre, uno en un hotel de Londres con un antiguo agente del KGB, y el otro con un consultor de seguridad italiano, Mario Scaramella, en un restaurante japonés de la capital británica. Ese mismo día cayó enfermo.

El hombre de negocios ruso, Andrei Lugovoy, que mantuvo una reunión con el ex espía el día en que este fue envenenado, ha sido interrogado por agentes británicos en Moscú, a quienes negó tener ninguna implicación con el envenenamiento.

En entrevistas concedidas a medios rusos, Lugovoy afirmó que conocía a Litvinenko desde hace más de una década, y que, tras algunos años en que el contacto entre ambos estuvo interrumpido, Litvinenko le llamó el año pasado para preguntarle si estaría interesado en algunos contactos para negocios en Londres.

Lugovoy, compañero del fallecido en el KGB y guardaespaldas del ex primer ministro Yegor Gaidar, confirmó que él, un amigo llamado Dmitry Kovtun y otro hombre, se encontraron con Litvinenko durante media hora el pasado 1 de noviembre en el hotel Millennium Mayfair de Londres. Aseguró haber llegado al hotel antes que el ex espía y pidió algo de comida. Sin embargo, Litvinenko no pidió nada ni nadie se lo ofreció durante la reunión.

Tras el encuentro, acordaron volver a reunirse sobre las 6.30 de la mañana del día siguiente. Poco más tarde Litvinenko le llamó para comunicarle que no se encontraba bien y no asistiría a la cita.

El mismo día 1, Litvinenko cenó con un experto de seguridad italiano, Mario Scaramella para tratar sobre el asesinato el pasado octubre de la periodista rusa Anna Politkovskaya, que estaba investigando.

"Yo sería muy cauto con esta cuestión. Hasta donde se, desde el punto de vista legal, uno puede decir lo que ocurrió después de que los médicos emitan un diagnóstico", dijo Lugovoy en una entrevista. "Estoy sorprendido por cómo algunos tratan de involucrarme en esto histéricamente", afirmó.

En otra entrevista, Lugovoy con firmó que él y Kovtun se reunieron con tres agentes británicos en Moscú ayer. Según explicó, la reunión fue "una conversación, no un interrogatorio", pero se negó a dar más detalles. Sólo confirmó que su abogado estuvo presente en el encuentro. "Fue un encuentro muy constructivo, estoy muy satisfecho", zanjó. Lugovoy afirmó además que está dispuesto a hablar con la Policía británica en Rusia o Reino Unido.

Por su parte, Scaramella ya declaró que durante la reunión que mantuvo con Litvinenko, le mostró un email que había recibido de una fuente que nombró a los asesinos de Politkovskaya, así como otros objetivos, incluidos el ex espía ruso y el propio italiano.

Kovtun, que se identificó como amigo de la infancia de Lugovoy y hombre de negocios para compañías occidentales en Rusia, afirmó que conoció a Litvinenko el pasado 16 de octubre y reconoció estar presente en la reunión del 1 de noviembre.