Rice elogia la labor de los agentes de la seguridad siria, aunque afirma que "es pronto" para atribuir el atentado a Al Qaeda
DAMASCO, 12 Sep. (EP/AP) -
Un grupo de militantes presuntamente vinculados a la red terrorista Al Qaeda atacaron esta mañana la Embajada estadounidense en Damasco, la capital siria. Cuatro personas murieron en el ataque, tres de ellos milicianos islamistas y el cuarto un agente antiterrorista sirio, y al menos otras 11 personas resultaron heridas: un diplomático chino, un policía, dos civiles iraquíes, y siete personas que trabajaban en un taller mecánico cercano. La secretario de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, agradeció la labor de los agentes de seguridad sirios y afirmó que aún es pronto para atribuir el atentado a Al Qaeda. Fuentes diplomáticas informaron de que la Embajada española no sufrió ningún daño.
Los asaltantes estaban equipados con fusiles automáticos, granadas y una furgoneta cargada de explosivos, según informaron fuentes gubernamentales, pero no pudieron superar el muro de protección del complejo diplomático, de cinco metros de alto, y protecciones metálicas que sumaban dos metros más a la valla. El ataque, que duró unos 15 minutos, comenzó cuando un vehículo aparcó cerca de una de las verjas que protegen la entrada de la Embajada.
Los ocupantes del vehículo descendieron del mismo y comenzaron a disparar contra los guardias sirios apostados en la estrecha calle, hiriendo a uno de ellos y dejando agujeros de bala en las casetas de vigilancia. Los agentes respondieron al fuego mientras los infantes de marina responsables de la seguridad interna de la Embajada subieron al tejado del edificio y también comenzaron a disparar. Uno de los agentes de seguridad sirios murió durante el tiroteo.
Entonces, un segundo vehículo que parecía una furgoneta de reparto llegó a la zona desde el otro lado de la calle, pero al ver los combates que se desarrollaban en la puerta de la Embajada huyó a pie. Más tarde se comprobó que la furgoneta transportaba una importante cantidad de explosivos.
REACCIONES
A pesar de que nadie ha reivindicado aún el ataque, el embajador de Siria en Estados Unidos, Imad Mustafá, declaró a la televisión CNN que se sospechaba de la organización Jund al Sham, filial de Al Qaeda.
Por su parte, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, elogió la labor de los agentes de la seguridad siria que repelieron el ataque contra la Embajada de Estados Unidos en Damasco y afirmó que "aún es muy pronto para hacer especulaciones sobre la causa de este suceso".
La televisión siria informó de que un vehículo usado por los atacantes estaba equipado con explosivos, pero que no fue detonado. Sin embargo, un testigo aseguró que otro coche sí explotó, y secuencias de la televisión mostraron un automóvil incendiado cerca de la Embajada de Estados Unidos.
El ministerio del Interior de Siria afirmó que un cuarto atacante resultó herido en el incidente, que fue calificado de "ataque terrorista". El atacante se halla bajo custodia policial, la situación está "bajo control" y las investigaciones siguen su curso, según afirmaron fuentes del Ministerio en un comunicado leído en la televisión estatal.
¡DIOS ES GRANDE!
La propia Embajada estadounidense explicó los hechos en un comunicado. Según la legación, ésta fue atacada a las 10:10 de la mañana y todo el personal estaba sano y salvo. El encargado de negocios de la Embajada, Michael Corbin, se reunió con el ministro del Interior sirio, Bassam Abdel Maguid, en el sitio donde se registró el incidente, según la misma fuente, que añadió que Damasco ha prometido una completa cooperación en asuntos de seguridad.
Uno de los testigos afirmó que los atacantes gritaron "Alá Akbar!" ("¡Dios es grande!") cuando lanzaban granadas contra el muro que protege la Embajada. Después del asalto, la calle frente a la Embajada estaba regada de sangre y había un vehículo quemado, al parecer de los atacantes.
El ataque ocurrió en un momento de alta tensión entre Estados Unidos y Siria debido a la reciente guerra entre Israel y Hezbolá en el vecino Líbano. Irán y Siria son, presuntamente, los principales respaldos de la milicia chií libanesa, incluida en las listas de organizaciones terroristas de la Unión Europea y Estados Unidos.
