Crónica Somalilandia.- Los últimos incidentes violentos provocan temores ante posible inestabilidad en Somalilandia

Actualizado: domingo, 31 enero 2010 13:08

El tenso ambiente pone de relieve la influencia de los grupos extremistas somalíes sobre la región

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los últimos incidentes violentos han causado cierta preocupación sobre la estabilidad en la región de Somalilandia, según la opinión de los analistas, en particular ante la posibilidad de despertar un conflicto territorial con la vecina región de Puntlandia sobre las regiones de Sool y Sanag.

El incidente más importante se registró precisamente en Sool el pasado 28 de enero, donde una explosión casi cuesta la vida del Gobernador de la región, Askar Farah Husein, de quien se sabe que fue ingresado en la ciudad de Las-anod, un incidente que culmina varios atentados que comenzaron en octubre de 2009 y de los que la oposición ha llegado a acusar veladamente al Gobierno.

"Tengo entendido que nuestros rivales acusan al Gobierno de estar detrás de los ataques", comentó el presidente de Somalilandia, Dahir Rayale Kahin, en lo que calificó de postura "desafortunada". "El Gobierno está investigando y necesitamos conocer mejor qué es lo que quiere el enemigo cuando perpetra estos ataques contra Somalilandia", declaró.

Desde octubre del año pasado se han registrado cinco atentados con bomba en la disputada región de Las-anod. Esta tendencia violenta, no obstante y de acuerdo con el director para el Cuerno de África del International Crisis Group, EJ Hogendoorn, puede ser controlada por el Gobierno somalilandés si actúa a tiempo porque goza de la fuerza suficiente siempre y cuando se proponga reforzar "la mínima presencia de la que dispone actualmente en la zona".

Hogendoorn explica que la región "permanece, en general, sin administrar, ni por Somalilandia ni por Puntlandia". Realmente está más cerca de esta última, ya que la zona está en manos del clan Dhulbahante, cuyos ancestros familiares están directamente relacionados con el clan Harti que gobierna en Puntlandia.

Pero la disputa es clara, porque los Dhulbahante están descontentos con su relación con ambos Gobiernos mientras los radicales islamistas han aprovechado la confusión para desestabilizar la zona", según Hogendoorn, quien advirtió de que tanto en Sool como en Sanag existen "importantes depósitos de crudo", que sirven de excusa para ambos Gobiernos a la hora de reclamar su posesión sobre la región.

FOMENTANDO LA INESTABILIDAD

El responsable de ICG tiene la teoría de que hay ciertos elementos dentro del clan Dhulbahante peligrosamente afines al grupo Al Shabaab, cuyos miembros formaban parte de la Unión de Tribunales Islámicos que gobernó Somalia hasta diciembre de 2006 antes de ser expulsada por las fuerzas del Gobierno de transición somalí junto con Etiopía. Desde entonces, Al Shabaab es una insurgencia que no conoce fronteras a la hora de reclamar apoyos en su lucha contra las autoridades.

"El interés de estos elementos islamistas reside en fomentar la inestabilidad, y está claro que están relacionados con Al Shabaab del centro y el sur de Somalia", explica el experto, quien además advierte de que existe "una dinámica similar en Puntlandia, donde se tiene constancia de elementos islamistas que han atentado en el pasado contra las autoridades de la zona".

Todo esto, no obstante, son teorías. Hogendoorn reconoce que "hay muchísimos grupos islamistas en toda Somalia, y es muy difícil especular si Al Shabab está o no detrás de los últimos incidentes". Ante la confusión, prudencia: "la mejor estrategia que puede emprender el Gobierno de Somalilandia consiste en mejorar la seguridad en sus instalaciones y reforzar su presencia en el terreno".

En este sentido, el comisionado de Policía, Mohamed Saqadhi Dubad, explicó a IRIN que hasta el momento se han realizado 23 detenciones, todas hechas en relación con los incidentes y que el Gobierno somalilandés está desarrollando varias líneas de investigación para determinar quién está detrás de los últimos cinco atentados, sin dar nombres.

"Creemos que los sospechosos proceden de nuestros enemigos, aquellos que no desean nuestra estabilidad. Y por supuesto, proceden desde fuera de nuestras fronteras", declaró Dubad.

INCREMENTO DE VIOLENCIA

El pasado martes, la Policía de Somalilandia recibía informes de un paquete sospechoso en Las-anod. Ni siquiera el conocimiento previo de la existencia de la bomba que finalmente resultó ser impidió la muerte de dos soldados. El atacante la detonó por control remoto en cuanto advirtió presencia policial.

Además de las bombas, los asaltos son perpetrados también por hombres armados. Eso sucedió el pasado 14 de enero, cuando el comisionado de Policía de Las-anod resultaba acribillado al salir de una mezquita.

"Unos pocos días antes", precisaba el vicegobernador de Sool, Mohamed Abdi Dhimbil, "un grupo de asaltantes bombardeó con granadas una comisaría de Policía del sur, hiriendo a tres policías".

A finales de octubre de 2009, dos oficiales, un comandante del Ejército y un suboficial perdían la vida tras la explosión de una bomba, también por control remoto, en un lugar cercano.

La Policía no se ha quedado de brazos cruzados. De hecho, según Dubad, "más de 23 sospechosos, entre ellos algunos oficiales de Somalilandia, han sido arrestados y esperan un juicio inminente". Además, las fuerzas de seguridad "se han incautado de material explosivo en la localidad de Hargeisa después de que una mujer de la zona alertara de un hombre había colocado lo que parecía ser un explosivo cerca de la mezquita de Hawadle", apuntó el agente, quien añadió que "un hombre había sido arrestado tras el incidente".

Esto, por no mencionar el pánico público causado por los ataques, que han dado la impresión de que Somalilandia "es un lugar bastante frágil, porque los incidentes están teniendo lugar por todas partes", según el diputado de la Cámara Baja del Parlamento, Mohamed Farah Qabile, por la oposición.