Crónica Sri Lanka.- HRW denuncia la extorsión e intimidación sufridas por la diáspora tamil por parte del LTTE

Actualizado: sábado, 18 marzo 2006 17:19

Los Tigres Tamiles obtienen fondos para su lucha en Sri Lanka mediante estas prácticas, según un reciente informe de la ONG

NUEVA YORK, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ceilandeses de etnia tamil que viven en Canadá, Reino Unido y otros países occidentales son víctima de intimidación, extorsión e incluso violencia por parte de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que obtienen gracias a estas prácticas un flujo continuo de dinero para financiar sus operaciones en Sri Lanka y evitar críticas por las violaciones a los Derechos Humanos de los que son responsables, aseguró Human Rights Watch en un informe publicado esta semana.

Según el informe, los numerosos miembros de la diáspora tamil apoyan de manera activa a los Tigres Tamiles, pero el miedo está tan presente que incluso los tamiles que no comparten el ideario y objetivos rebeldes consideran que no tienen otra opción que entregarles el dinero.

El documento de 45 páginas --'Financiar la 'Guerra Final': la intimidación y extorsión del LTTE en la Diáspora Tamil'-- describe cómo los representantes de los Tigres Tamiles y sus simpatizantes se sirven de presiones ilegales sobre las comunidades tamiles que viven en Occidente para asegurarse su financiación.

HRW indica que miembros de la diáspora explicaron que si no pagaban la suma solicitada no serían autorizados a entrar en Sri Lanka para visitar a sus familias o que "se les daría una lección". Un empresario de Toronto, citado en el informe, relató que después de haberse negado a pagar más de 20.000 dólares canadienses, miembros del LTTE amenazaron a su mujer y sus hijos.

"Los Tigres Tamiles exportan los terrores de la guerra a la comunidad tamil que vive en Occidente", explicó el autor del informe, Joe Becker. "Numerosos miembros de la diáspora apoyan activamente a los Tigres Tamiles. Pero el miedo está tan presente que incluso los tamiles que no les apoyan piensan siempre que no tienen otra opción de dar el dinero", agregó.

Casi una cuarta parte de la población de etnia tamil de Sri Lanka huyó de la guerra que enfrentó durante 19 años a los Tigres Tamiles y al Gobierno ceilandés, que ha dejado más de 65.000 muertos y una diáspora de entre 600.000 y 800.000 personas. Casi la mitad de estas personas emigró a Canadá y Reino Unido, otros fueron a Alemania, Suiza, Francia y Australia.

Muchos de estos emigrantes y miembros de sus familias, explica la ONG, han sido víctimas de violaciones de Derechos Humanos por parte del Gobierno ceilandés dominado por la etnia mayoritaria cingalesa, por lo que apoyan abiertamente a los LTTE.

FONDOS PARA LA 'GUERRA FINAL'

A finales de 2005, los Tigres Tamiles lanzaron una campaña agresiva y sistemática de búsqueda de financiación en Canadá y Europa, con el propósito de forzar a empresarios y otros ceilandeses tamiles a entregar dinero para lo que ellos llaman la 'guerra final' entre los tamiles y el Gobierno ceilandés, explica HRW.

Esta campaña, continúa, coincidió con una escalada de los ataques del LTTE contra las fuerzas ceilandesas, poniendo en peligro el alto el fuego que fue declarado en 2002, que dio lugar a una serie de negociaciones entre el Gobierno y los rebeldes, con la mediación de Noruega.

El informe afirma que en Toronto, donde se encuentra la mayoría de los tamiles canadienses, es muy frecuente que los representantes del LTTE hagan presión sobre las familias y les exijan sumas que van desde los 2.500 a los 5.000 dólares canadienses, mientras que algunas empresas deben pagar hasta 100.000 dólares.

Las familias que residen en Londres se ven sometidas a las mismas peticiones. El LTTE ha pedido a muchas de ellas 2.000 libras, y a las empresas entre 10.000 y 100.000. Los tamiles de Noruega y Francia han confirmado que se les exigían sumas idénticas.

Los Tigres Tamiles que reúnen estos fondos incluso sugieren a los que no les pueden pagar el dinero que lo pidan prestado, paguen con tarjeta de crédito o hipotequen su casa. El informe cita a un individuo que se encontraba en paro en el momento en que el LTTE le pidió su contribución y que tuvo que "suprimir una comida al día" para ahorrar el dinero.

Además, los Tigres Tamiles pretenden desde hace tiempo controlar las estructuras públicas ceilandeses tamiles, tales como los medios de comunicación, las organizaciones cíviles y los templos hindúes en los países occidentales. El año pasado, el LTTE secuestró en Sri Lanka a dos familias tamiles británicas durante varias semanas, hasta que aceptaron ceder el control de un templo en Londres a un grupo afiliado a los Tigres Tamiles.

Por otra parte, los periodistas y los militantes de la diáspora tamil que critican abiertamente al LTTE son considerados contrarios a la rebelión, y son objeto con frecuencia de graves agresiones, amenazas de muerte, campañas de difamación y falsas acusaciones criminales por parte de los Tigres Tamiles o de grupos afiliados a éstos.

"Los tamiles ceilandeses que viven en Occidente no se atreven a hablar de los abusos de los Tigres Tamiles, por miedo a poner en peligro a sus familias y a ellos mismos", declaró Becker. "A pesar de la dimensión de la diáspora y de su influencia potencial sobre los métodos del LTTE, es chocante ver cómo las amenazas, los actos de intimidación, e incluso la violencia han aplastado todo vestigio de disidencia", explicó.

VUELTA A SRI LANKA

Los Tigres Tamiles identifican también a los tamiles instalados en Occidente que vuelven a Sri Lanka para visitar a sus familias y, de manera sistemática, les exigen una contribución en cuanto llegan a un territorio controlado por el LTTE, en el norte de la isla. Normalmente se trata de un dólar, una libra o un euro por día pasado en Occidente.

De esta manera, aquellos que han vivido en el extramjero durante años se ven obligados a dar miles de dólares. Si no lo hacen, se les dice que no podrán salir del país hasta que entreguen la suma estimada. En algunos casos, los rebeldes llegan incluso a confiscar sus pasaportes.

Asimismo, los emigrantes tamiles en Canadá y en Europa temen por la seguridad de sus familias en Sri Lanka, sobre todo si viven en los territorios bajo control de los rebeldes. Desde que se declarara el alto el fuego, más de 200 personas, principalmente tamiles, han sido asesinados en Sri Lanka, por lo que parecen ser razones políticas. La mayoría de estos crímenes han sido imputados a los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil.

IMPLICACIÓN OCCIDENTAL

De esta manera, Human Rights Watch ha pedido a los Gobiernos canadiense y británico que tomen medidas más firmes para proteger a los miembros de la diáspora tamil de la violencia, las intimidaciones y las maniobras de extorsión de las que son víctimas.

Además, el informe recomienda la creación de una agencia intergubernamental para investigar los casos de intimidación y extorsión relacionados con los Tigres Tamiles, campañas educativas públicas entre la comunidad tamil para informar sobre las leyes pertinentes y los recursos posibles, el establecimiento de teléfonos de urgencia para las víctimas de amenazas o de extorsión, reuniones con las comunidades tamiles para discutir problemas relativos a las actividades del LTTE.

"No se trata sólo de responder a actos criminales aislados, sino también de proteger el derecho a vivir en paz de toda una comunidad", explicó Becker. "En una sociedad multicultural, el Gobierno no puede tratar esta cuestión como un problema específicamente tamil. Es un problema canadiense y un problema británico", agregó.

Los Tigres Tamiles reclaman desde hace décadas la independencia de los territorios del noreste de la isla, principalemente la península de Jaffna y la ciudad de Trincomalee y sus alrededores. En su campaña se han servido de secuestros y atentados con bomba.