La mayoría de los afectados son desplazados por los conflictos civiles y retornados ROMA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Aunque se espera una cosecha abundante en Sudán para esta temporada, todavía 6,7 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria este año, según informararon la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
La mayor parte de los afectados son personas desplazadas por los enfrentamientos armados o que regresan a sus hogares tras el acuerdo de paz alcanzado el pasado año. Además, la mayor parte de las familias vulnerables no podrán beneficiarse de la cosecha debido a las subidas que han experimentado los precios de los cereales.
Una misión de evaluación de cultivos y alimentos, llevada a cabo a finales de pasado año por la FAO y el PAM, verificó que la producción total de cereales en Sudán en la temporada 2005-2006 alcanzó los 5,3 millones de toneladas, un 55 por ciento más que la cosecha poco favorable de 2004-2005, y un 17 por ciento por encima de la media de los cinco años precedentes.
Las lluvias abundantes en la mayor parte del país, la escasa incidencia de plagas y enfermedades y la mejora de la seguridad en el sur de Sudán y en la región de Darfur (oeste) en la temporada de siembra, han propiciado un aumento de la superficie cultivada. A nivel nacional esta superficie se incrementó en un 57 por ciento respecto a la del pasado año.
"Comparado con los años precedentes estamos ante un cuadro esperanzador, ya la población sudanesa necesita toda la ayuda posible, en especial de la naturaleza. Pero mucho depende todavía de la comunidad internacional, en especial en regiones problemáticas como Darfur y el sur de Sudán, que acaba de salir de más de 20 años de guerra civil", aseguró el representante del PAM en Sudán, Ramiro Lopes da Silva.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA
A pesar de que se espera una cosecha por encima de la media, la misión estableció que cerca de 6,7 millones de personas necesitarán unas 800.000 toneladas de ayuda alimentaria en 2006. Entre estos beneficiarios se incluyen más de dos millones de desplazados internos, unos 900.000 retornados y cerca de 3,5 millones de personas consideradas muy vulnerables en Darfur, Sudán meridional y en áreas marginales de las regiones central y oriental del país.
La desigual distribución de ingresos, dificultades físicas y financieras de acceso a la comida provocadas por la guerra, los desplazamientos de población, la falta de infraestructuras, un sistema de comercialización precario y el aislamiento económico, son algunos de los principales factores que explican la inseguridad alimentaria de millones de personas, enfrentadas a la miseria, el hambre y la desnutrición.
La evaluación reveló igualmente que la distribución a tiempo en 2005 de semillas y aperos por parte de la FAO y otras agencias humanitarias benefició a un gran número de campesinos necesitados. Un proyecto del PAM sobre rehabilitación de carreteras en el sur del país permitió un incremento del comercio, en especial entre Uganda y la región sudanesa de Equatoria central, al igual que entre Kenia y Equatoria occidental.
Sin embargo, los ataques del Ejército ugandés de Resistencia del Señor (LRA) en las zonas sur y suroriental del país siguen representando una amenaza constante para un eventual retorno a la normalidad y algunas carreteras estratégicas continúan cerradas, lo que impide los intercambios comerciales a gran escala.
El PAM prevé movilizar y distribuir 731.000 toneladas de alimentos a más de 6 millones de personas en Sudán en 2006. Además de la distribución general de alimentos, también se llevarán a cabo proyectos de rehabilitación y programas suplementarios, para asegurarse que se llega a los grupos de población más vulnerables.
La FAO lanzó recientemente un llamamiento para obtener 40 millones de dólares destinados a actividades de socorro y rehabilitación en el país africano en 2006. Entre ellas figuran la distribución de semillas y aperos agrícolas, equipos de pesca y medicamentos para el ganado, a miles de familias vulnerables, en especial los retornados y los desplazados internos.
"Se necesita ayuda urgente para el sector agrícola, incluyendo los retornados y otros grupos de campesinos vulnerables antes del comienzo de la próxima cosecha, entre abril y mayo en Sudán meridional y junio-julio en el norte del país", subrayó Henri Josserand, jefe del Sistema Mundial de Información y Alerta sobre la Alimentación y la Agricultura (SMIA) de la FAO.
