Crónica Tíbet.- El futuro rostro público de Tíbet en el conflicto con China promete continuar en la línea del Dalai Lama

Actualizado: domingo, 18 mayo 2008 13:55

El 17º Karmapa, Ogyen Trinely Dorje, pasará más tiempo en EEUU y fortalecerá los lazos con la comunidad tibetana en el extranjero

NUEVA YORK, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El presumible sucesor del líder tibetano Dalai Lama ha anunciado su intención de permanecer al menos dos meses del año en Estados Unidos, lo que podría significar un estrechamiento entre los lazos entre las comunidades estadounidense y tibetana, auspiciado con las bendiciones del religioso exiliado, ahora figura de máxima relevancia internacional por su enfrentamiento con China a raíz de las protestas de marzo en la capital de la región tibetana, Lhasa, y que prometería continuar con la línea de acción de su predecesor.

A sus 22 años, Ogyen Trinely Dorje, el 17º Karmapa --jefe de la secta Kagyu-- llegó a India con ocho años de edad, tras una huída de China a pie, a caballo y posterior viaje en avión. Catorce años después, llega por primera vez a Estados Unidos en visita de dos días tras un viaje de catorce horas, plagado de "turbulencias" y "ligeramente falto de sueño", como confesó en una entrevista exclusiva concedida al magazine 'Time' en el lujoso hotel Waldorf Astoria, en Nueva York.

Su visita, que se prolongará durante dos semanas y en la que visitará la Gran Manzana, la sede de su grupo en Seattle y el monasterio en construcción que sus fieles están desarrollando en Woodstock (Nueva York), supone una "presentación al exterior" del joven, que hasta entonces había visto sus viajes restringidos por el propio Gobierno indio, preocupado por las repercusiones en sus relaciones con China a la hora de permitir el movimiento de este protegido del Dalai Lama.

Los budistas estadounidenses no han tenido la oportunidad de ver a su líder en persona desde la muerte de su predecesor en 1981. "El anterior Karmapa visitó EEUU varias veces, y su actividad de enseñanza fue bastante extensa", declaró Dorje. "Espero proseguir con ello", añadió. "Mi trabajo no sólo pretende encauzarse a través del budismo, sino que quiero ayudar a todos", a través de "una mirada no sólo de un budista, sino desde el punto de vista de otras confesiones", declaró.

LA CUESTIÓN DE TÍBET

El Gobierno chino ha solicitado al Dalai Lama y a sus seguidores que "demuestren a través de la acción" que "han dado por finalizadas sus actividades separatistas" para crear las condiciones apropiadas de cara a un diálogo bilateral para terminar con el histórico conflicto que el pasado mes de marzo adquirió una relevancia especial, tras las violentas manifestaciones iniciadas en Lhasa, y en las que las fuerzas de seguridad chinas aplicaron una severa represión que despertó la condena internacional y ha dañado seriamente la imagen de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing.

En relación a este hecho, el joven budista no dudó en señalar que la situación ha adquirido un estado crítico. "Por lo que a mí respecta, la situación en Tíbet, en particular el aspecto político, ha alcanzado un nivel de emergencia", consideró antes de calificar a su tutor como un actor fundamental en esta confrontación. "El Dalai Lama es tanto el líder secular como espiritual de todos los tibetanos, reconocido en el mundo entero, que acarrea una tremenda responsabilidad a través de sus grandes esfuerzos para llevar a cabo una resolución pacífica", y dado que la tradición tibetana considera "sagrada" la conexión entre un Lama como Dorje y su maestro espiritual, el sucesor se comprometió a "prestar su apoyo de la mejor manera posible en el futuro".

Así, cuando el Dalai Lama fallezca, el Karmapa tiene muchas papeletas para sustituirle como figura principal del conflicto en Tíbet. No obstante, Dorje no podría ser el próximo Dalai Lama. El Karmapa es un título propio. Tampoco podría convertirse en el líder político del Gobierno tibetano en el exilio. Pero recientes vídeos en Internet muestran una relación afectuosa. Reunido con el Karmapa y la "reencarnación" de otro alto monje. "Vosotros dos sois jóvenes", apuntó el Dalai Lama, "y cuando yo me muera, vosotros dos seréis los que continuéis con el trabajo".

Estas imágenes refuerzan los sentimientos de afecto del Dalai, expresados en público en 2001, y en los que reconoce las intenciones del Karmapa, que es la tercera persona más importante de la religión tibetana, detrás del Panchen Lama, desaparecido hace años y cuyo reemplazo escogido por el Gobierno chino no es del agrado de la práctica totalidad de los tibetanos.

El Karmapa actual representa una nueva generación de religiosos tibetanos que cuentan con atraer a numerosos partidarios chinos. Dorje habla chino perfectamente, y sumado a su relación personal con el actual líder tibetano, podría convertirle en una figura unificadora.

Para el experto en Budismo Tibetano de la Universidad de Columbia, Robert Thurman, cabe la preocupación de que "si el Karmapa recibe presiones por parte de sus seguidores para que viaje", el joven tibetano podría "impedirle manifestar su completa influencia", ya que esta labor de relaciones públicas "podría costarle sus estudios". Pero si se le permite madurar, Thurman considera que su propio hijo "podría terminar escribiendo un libro sobre Por qué el Karmapa es tan relevante".

Mientras tanto, es de resaltar el impacto que podría tener en Estados Unidos la visita de un alto dignatario tibetano, listo para permanecer en el país dos meses al año. El representante de prensa del Karmapa afirma haber llenado las 21.000 plazas de asistencia a las enseñanzas que Dorje impartirá en el país --una de ellas en el Salón de Baile Hammerstein, en Manhattan-- simplemente gracias al poder de convocatoria de las cadenas de e-mails. Muchos de los participantes tendrán su edad.

Como perla, una lección sobre la paciencia. "Si la gente no tiene paciencia, es que no la tiene y no puedo insistir en que la desarrollen, pero he observado que la vida humana sin paciencia no funciona. Según mi experiencia, he sido obligado a desarrollarla en situaciones aparentemente imposibles de cambiar", concluyó.