Crónica TPIY (1).- Slobodan Milosevic, la "bestia negra" de Occidente, fallece en su celda en la prisión del TPIY

Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 16:36

El ex dictador sobrevivió a las guerras de la antigua Yugoslavia, a los bombardeos de la OTAN y a las sanciones internacionales

BELGRADO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Slobodan Milosevic, ex presidente de Serbia y de la República Federal de Yugoslavia (RFY), dirigió durante más de diez años un régimen nacionalista y belicista en los Balcanes, hasta su caída el 5 de octubre del año 2000, gracias al alzamiento que hizo fracasar sus esfuerzos por mantenerse en el poder pese a su derrota electoral y que dio el poder al Vojislav Kostunica, ahora primer ministro de Serbia.

'Slobo', la "bestia negra" de Occidente, sobrevivió (y contribuyó de forma privilegiada) a las guerras que desintegraron a la antigua Yugoslavia, a los 77 días de bombardeos de la OTAN contra su país en 1999 y a las continuas sanciones internacionales engrandecido por un discurso nacionalista y populista. El ex presidente falleció hoy en su celda en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), donde fue enviado por las autoridades serbias en junio de 2001 tras ser detenido en abril de ese año. Milosevic estaba siendo juzgado por su papel en las tres grandes guerras en los Balcanes durante los años 90.

Nacido en 1961 en Pozarevac (Serbia), Slobodan era hijo de un montenegrino, antiguo seminarista ortodoxo y maestro de escuela, y una maestra y militante comunista. El padre se suicidó en 1961, cuando Slobodan tenía 21 años, y la madre once años más tarde.

Milosevic se casó con Mirjana Markovic una activista comunista, hija de una importante familia comunista serbia. En el año 1959, se unió a la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, y, cinco años después se graduó en derecho por la Universidad de Belgrado.

Fue director del principal banco de Belgrado entre 1978 y 1983. Después, alentado por su esposa, entró en política, y en 1984, Ivan Stambolic, presidente de la Liga de los Comunistas de Serbia, le designó como jefe de la organización del partido en Belgrado. En enero de 1986, sucedió a Stambolic en la presidencia del partido.

Tras alcanzar la presidencia de Serbia, en 1989, Milosevic se convirtió en el máximo exponente del nacionalismo serbio, y aprovechó el sexto centenario de la "mítica" batalla de Kosovo contra los otomanos para anular el régimen autonómico de la provincia autónoma de Kosovo mediante una revisión constitucional. Kosovo contaba con autonomía desde 1974.

En mayo de 1989, se convirtió en presidente de Serbia, sustituyendo a Stambolic. En las primeras elecciones presidenciales en Serbia, celebradas en diciembre de 1990, fue reelegido presidente de la República de Serbia por mayoría y ese mismo año funda su propio movimiento político, el Partido Socialista de Serbia (SPS) sobre los fundamentos de la disuelta Liga de los Comunistas de Serbia.

LA TRAGEDIA DE LOS BALCANES

En ese período comienza la tragedia de los Balcanes, en la que Milosevic jugó un papel primordial. Sus indisimuladas pretensiones de hegemonía, que le llevaron incluso, aprovechando su presidencia de turno, a vulnerar la rotación presidencial de Yugoslavia que regía desde la muerte de Tito, condujeron a las declaraciones de independencia por parte de todas las repúblicas de Yugoslavia, excepto Serbia y Montenegro, y a las guerras de Croacia (1991) y Bosnia-Herzegovina, territorios con una importante minoría de población serbia que contó con el apoyo inicial de Serbia y del Ejército yugoslavo.

En plenas sanciones económicas internacionales por su apoyo a los serbios de las otras repúblicas, Milosevic fue reelegido en 1992 presidente de su partido, al tiempo que se constituía la República Federal de Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro.

Las sanciones derivaron en un cambio de postura, y tras dejar "solos" a los serbios de croatas y bosnios, Milosevic firma, en 1995, el acuerdo que ponía fin a la guerra de Bosnia-Herzegovina, en Dayton (Estados Unidos), con los presidentes de Bosnia (Alan Izetgebovic) y Croacia (Franjo Tudjman).

En esa época, Milosevic se presenta como el único interlocutor serbio en Occidente y su popularidad alcanza las mayores cotas en su país. La coalición izquierdista formada por el partido de Milosevic (PSS) y el de su esposa Mirjana Markovic (Izquierda Unida Yugoslava) obtiene la mayoría absoluta en las elecciones al Parlamento yugoslavo de noviembre de 1996.

Pero, en ese mismo mes, la oposición denuncia la manipulación efectuada por el partido gubernamental en las elecciones municipales, con lo que se iniciaron las grandes manifestaciones, en Belgrado, de finales de ese año y principios del siguiente, que hicieron tambalear el régimen de Milosevic y obligaron a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a enviar a sus representantes para mediar en la disputa. En febrero de 1997, Milosevic se vio obligado a reconocer la derrota en las elecciones municipales.

Dado que no podía presentarse a un tercer mandato presidencial en Serbia, pasó a ser presidente de la República Federal de Yugoslavia a finales de julio de 1997, sustituyendo a Zoran Lilic, tras resultar elegido por el Parlamento federal.

En septiembre presentó a su candidato para la presidencia de Serbia, el propio Lilic, a quien cambió en última instancia por Milan Milutinovic, el cual venció, entre acusaciones de fraude, en la segunda convocatoria, a finales de diciembre de 1997.

KOSOVO Y LA OTAN

A principios de marzo de 1998, la Unión Europea y Estados Unidos exigieron a Milosevic que entablara negociaciones con la población albanesa de Kosovo, buena parte de la cual había recrudecido su enfrentamiento con el gobierno minoritario que, desde 1989, ejercía el poder sobre la región.

Tras las infructuosas negociaciones con el Grupo de Contacto (formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Rusia, con el objeto de velar por el mantenimiento de la paz en los territorios de la antigua Yugoslavia, fruto de los Acuerdos de Dayton) y el rechazo serbio a la misión mediadora de la OSCE, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) efectuó en la primavera de 1999 intensos bombardeos que culminaron en los acuerdos de paz de junio de 1999, por las cuales Kosovo pasaba, temporalmente, bajo administración internacional.

Entretanto, la victoria electoral de Milo Djukanovic como presidente de Montenegro le granjeó un fuerte enemigo en el interior de la RFY que no hizo sino agravar la situación de Milosevic, rematada tras las elecciones de octubre de 2000, que ganó el líder de la oposición, Vojislav Kostunica. En un primer momento, Milosevic se negó reconocer su derrota, desencadenando multitudinarias manifestaciones en Belgrado en su contra.

Finalmente, el 6 de octubre, tras expresar el Ejército su apoyo a los comicios, Milosevic entregó el poder. El 1 de abril de ese mismo año, el ex presidente se entregó sin oponer resistencia tras permanecer 24 horas atrincherado en su residencia de Belgrado. El 29 de junio de 2001, Milosevic fue trasladado al TPIY a La Haya, ante el que compareció por primera vez el 3 de julio de ese año, declarándose "no culpable" de los cargos en su contra en relación con la guerra de Kosovo.

El 29 de octubre de ese mismo año, Milosevic se declaró igualmente "no culpable" de los cargos relativos a la guerra de Croacia, gesto que repetiría el 11 de diciembre de 2001 respecto a los cargos por su papel en la guerra de Bosnia. El juicio por Kosovo comenzó el 12 de febrero de 2002, pero en septiembre de 2002 la acusación introdujo también los cargos en relación a Croacia y Bosnia. En total, Milosevic se enfrentaba a un total de 66 cargos, incluidos los de genocidio y crímenes contra la Humanidad.