Crónica Turkmenistán.- Muere el presidente Saparmut Nizayov, autoproclamado el 'Padre de todos los Turcomanos'

Actualizado: jueves, 21 diciembre 2006 19:37

En el poder desde 1985, será recordado por su autoritarismo y sus peculiares decretos

MOSCU, 21 Dic. (EP/AP) -

El presidente turcomano, Saparmurat Nizayov, falleció hoy a los 66 años de edad tras sufrir un infarto de miocardio, tras 21 en el poder, durante los cuales creó un férreo culto a su personalidad. El primer ministro, Kurbanguli Bedymujamedov, fue nombrado su sucesor provisional, a pesar de que la Constitución establecía que tendría que serlo el presidente del Parlamento, lo que ha provocado las primeras tiranteces tras la muerte del 'Padre de todos los turcomanos', como se hacía llamar Nizayov.

Según la Carta Magna turcomana, debería haber sido nombrado sucesor provisional el presidente del Parlamento, Overzgeldy Atayev, pero el Consejo explicó que la oficina del fiscal general ha abierto una investigación criminal contra él, por lo que no puede ser nombrado presidente. Esto podría ser el preludio de una lucha por la sucesión entre grupos rivales en la Administración del país.

De hecho, el líder de uno de los principales partidos de oposición, el Partido Republicano, Nurmuhamed Janamov, criticó enseguida el nombramiento y consideró que la decisión debería haberse tomado en la reunión del Consejo Popular, prevista para el 26 de diciembre. Asimismo, dio a entender que el sucesor provisional mantiene estrechos contactos con el jefe de la Guardia Presidencial, un personaje muy influyente en Turkmenistán.

El Consejo estipuló que será Berdymujamedov quien se encargue de organizar el funeral del hasta ahora presidente, que será enterrado el próximo domingo en su ciudad natal, Kipchak, donde construyó la mezquita más grande de Asia central, que presuntamente costó más de 100 millones de dólares, llamada 'Espíritu de Turkmenbashi', en referencia al nombre con el que se le conocía y que significa 'Padre de todos los turcomanos'.

En su resolución, declaró un periodo de duelo de siete días, y pidió al país que muestre "firmeza y fortaleza", así como "unidad por el bien de la paz y la prosperidad" del país.

La televisión estatal fue la encargada esta mañana de dar la noticia de la muerte de Nizayov, a los 66 años de edad, debido a un infarto. El presidente, que fue sometido a una operación de corazón en 1997, reconoció hace unos meses que seguía teniendo problemas cardíacos, aunque no parecía grave, ya que dos semanas después apareció en público para inaugurar un enorme parque de atracciones bautizado 'El mundo de cuentos de Turkmenbashi'.

UN PECULIAR PRESIDENTE AUTORITARIO

Niyazov estaba al frente de su país, árido y rico en recursos energéticos, desde 1985, cuando el territorio era todavía una república soviética. Tras el colapso de la Unión Soviética, conservó el control y comenzó a crear un férreo culto a su personalidad y a convertir al país en una de las ex repúblicas soviéticas más autoritarias.

Ordenó que los meses y días de la semana recibieran nombres inspirados en él y en su familia y comenzó a colocar estatuas con su imagen en todo el país. Además, escribió el 'Rujnama', Libro del Alma, lectura obligada en las escuelas, donde los niños le juraban lealtad cada mañana. Aseguraba que todo aquel que leyera su obra tres veces al día iría directo al cielo.

Niyazov fue una figura intolerante ante las críticas y no permitía ni la oposición política ni la libertad de prensa. Además, sus leyes se hicieron cada vez más personales. Cuando dejó de fumar, tras someterse a una cirugía de corazón, decidió prohibir el hábito en los lugares públicos.

Pero además, el presidente también había prohibido anteriormente a los jóvenes del país el uso del pelo largo o barba, además del uso de radios en los automóviles. La ópera y el ballet también fueron vetados por considerarlos "innecesarios".

Asimismo, durante sus dos décadas al frente del país, reprimió a los opositores y recibió condenas de grupos de defensa de los Derechos Humanos y miembros de la comunidad internacional. En 2002, un presunto intento de asesinato contra él, provocó una serie de actos represivos, en la que fueron detenidas decenas de personas.

El ex ministro de Asuntos Exteriores Boris Shijmuradov fue identificado como cabecilla del complot y condenado a cadena perpetua en diciembre de 2002, tras un juicio de corte estalinista transmitido por televisión, incluyendo una confesión grabada, donde el acusado decía que era drogadicto y había contratado a mercenarios para perpetrar el ataque mientras residía en Rusia.

Turkmenistán, un país de mayoría musulmana, tiene la quinta mayor reserva mundial de gas natural, pero Niyazov no logró que su pueblo disfrutara de los beneficios de este recurso. Aunque a principios de este año anunció que sus cinco millones de ciudadanos tendrían gas natural gratis hasta 2030, destinó parte de estos beneficios a proyectos tan extravagantes como las construcciones de un lago artificial en medio del enorme desierto del Kara Kum, una pirámide de 50 metros o un palacio de hielo a las afueras de la capital, una de las zonas más desérticas y calurosas del planeta.

Nombrado presidente del Partido Comunista turcomeno en 1985, tras la independencia de la URSS, Nizayev fue nombrado presidente de la República Socialista Soviética Turcomana en octubre de 1990, un cargo que a partir de 1999 obtendría un carácter vitalicio.

A nivel internacional, el presidente adoptó una política de neutralidad y rechazó integrarse a todas las organizaciones económicas o políticas creadas tras el colapso de la Unión Soviética. Sin embargo, apoyó la campaña de Estados Unidos en Afganistán, permitiendo a los aviones de la coalición que sobrevolaran sus cielos.

De hecho, el presidente de Estados Unidos, George W.Bush, ha sido uno de los primeros dirigentes que ha reaccionado al fallecimiento. "Enviamos nuestras condolencias a la familia del presidente Niyazov y al pueblo de Turkmenistán", indicó el portavoz de Bush, Gordon Johndroe. "Deseamos continuar expandiendo nuestras relaciones con Turkmenistán, hacia un futuro brillante para este país y hacia un Gobierno que proporcione justicia y oportunidades a este pueblo", agregó.

Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, se declaró apenado por el "desafortunado" fallecimiento de su homólogo en el país vecino. En un comunicado en el que enviaba su pésame, Karzai aseguró que Niyazov "desempeñó un papel fundamental en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales" entre los dos países.

Asimismo, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, también lamentó la pérdida de "un gran líder" cuyo "visionario liderazgo fue instrumental en el aumento del prestigio y la prosperidad de los turcomanos".

Mientras, Finlandia, que ejerce la presidencia de turno de la UE, expresó sus condolencias en nombre de los Veinticinco y llamó a las autoridades turcomanas a "aplicar los máximos esfuerzos para que las elecciones del nuevo presidente del país respondan a las normas internacionales".