El CHP, el MHP y una veintena de candidatos independientes, la mayoría kurdos, consiguen entrar también en el Parlamento
ESTAMBUL (TURQUIA), 22 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (el islamista moderado AKP) revalidó su mayoría absoluta en las elecciones legislativas anticipadas celebradas hoy en Turquía. En el nuevo Parlamento estarán también representados el Partido Republicano del Pueblo (el nacionalista y laico CHP) y el Partido de Acción Nacionalista (el ultranacionalista MHP), así como una veintena de candidatos independientes, la mayoría de ellos kurdos.
Con el 99% del escrutinio, el AKP conseguía un 46,8% de los votos, doce puntos porcentuales más de los que obtuvo en los anteriores comicios generales de 2002. Sin embargo, debido a las imperfecciones del sistema electoral turco, perderá una decena de escaños, esto es, se deberá conformar con 342 diputados. Aún así, supera con creces los 276 escaños (de los 550 que componen la Cámara) necesarios para formar un Gobierno en solitario con toda comodidad.
Mientras, el CHP, merced a un 20,7% de las papeletas, obtendrá 111 escaños. Al igual que el AKP, los socialdemócratas liderados por Deniz Baykal recibieron más votos que en la cita con las urnas de hace cinco años, pero no consiguieron más escaños. El gran beneficiado ha sido el MHP que, con un 14,3%, contará con 70 escaños en el Parlamento. Asimismo, los políticos nacionalistas kurdos se han apuntado un tanto al conseguir más de 20 representantes gracias a su estrategia de presentarse como independientes en vez de bajo las siglas del Partido de la Sociedad Democrática (DTP, prokurdo).
Por otra parte, el terremoto electoral de hoy se ha cobrado ya sus primeras víctimas. El Partido Democrático (DP), producto de la reciente fusión entre dos formaciones del centro-derecha laico (el Partido de la Madre Patria, ANAP y el Partido de la Recta Vía, DYP), apenas superó el 5% de las papeletas, por lo que sus líderes, Mehmet Agar y Nuzhet Kandemir, presentaron su dimisión cuando el recuento no había hecho más que comenzar.
APOYO A LA POLITICA DE ERDOGAN
Los más de 42,5 millones y medio de turcos que estaban llamados hoy a las urnas para conseguir que el país euroasiático supere una de las peores crisis políticas e institucionales de su historia, han dejado claro con su voto que siguen confiando en la política reformista puesta en marcha por Erdogan durante los últimos cuatro años y medio. La superación de la grave crisis económica de 2001 y el acercamiento a la Unión Europea (UE), con la que Turquía inició negociaciones de adhesión en octubre de 2005, son los principales logros de su mandato.
Sin embargo, Turquía debe afrontar aún serio retos. El primero de ellos será elegir un nuevo presidente de la República después de que la oposición laica boicoteara el nombramiento del ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül, en una serie de votaciones parlamentarias el pasado abril. La Cámara de Diputados dispone de 40 días para encontrar un sustituto al actual jefe de Estado, Ahmet Necdet Sezer; en caso contrario, se deberán convocar elecciones legislativas por segunda vez en 2007.
De momento, las opciones de que el AKP, el CHP y el MHP pacten un candidato de consenso para el puesto parecen remotas. Los islamistas moderados siguen confiando en Abdulá Gül, mientras que los laicistas abogan por un aspirante independiente, esto es, ajeno al Parlamento.
Otro de los asuntos que deberá abordar el nuevo Gobierno es la posibilidad de que el Ejército turco lance una operación transfronteriza en el norte de Irak para luchar 'in situ' contra la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La decisión se tomará, tal y como ha anunciado Erdogan, después de la entrevista que mantendrá en los próximos días con primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
De momento, tanto Estados Unidos como Irak se oponen a una acción militar unilateral de Turquía que pondría en serio riesgo la estabilidad de toda la zona. Esta noche, el vicesecretario de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos dentro del Departamento norteamericano de Estado, Matt Bryza, se congratuló de los comicios turcos, que constituyen "un buen ejemplo de cómo los procesos constitucionales y la democracia secular" funcionan en este país.
CONCLUSIONES
Si para algo sirvió la jornada electoral de hoy, amén de para confirmar el poder de Erdogan, fue para reflejar el civismo del pueblo turco. Salvo pequeñas reyertas en distintos puntos del país que se saldaron con 27 heridos y 25 detenidos, el día transcurrió sin incidentes mayores. Millones de ciudadanos abandonaron su lugar de vacaciones para votar en unos comicios considerados históricos por los expertos.
De nada ha servido la política del miedo al islamismo del AKP inculcada por los poderes laicos, representados por el CHP, el Ejército, el poder judicial y la burguesía tradicional. Aún así, el enfrentamiento entre laicistas e islamistas moderados ha conseguido polarizar a la población, tal y como manifestó a Europa Press una de las votantes en las elecciones de hoy. "Voté llorando con mi madre. La gente hablaba por los pasillos del colegio electoral sobre el deseo de que ésta vez vamos a salvar el país, de que (los islamistas moderados) no podrán con nosotros de nuevo", relató.
Por ello, el AKP deberá mostrarse dispuesto a llegar a consensos con la oposición en asuntos tan espinosos como el de la elección presidencial o el uso del 'hiyab' o pañuelo islámico en las instituciones públicas. Precisamente, la actual crisis comenzó porque la esposa de Abdulá Gül, Hayrünnisa, lleva el 'hiyab', al igual que el 62% de las turcas, según un reciente estudio.
