Se prohíbe la colocación de productos salvo que la legislación nacional la autorice
El PE reconoce el derecho de las TV a acceder a resúmenes de 90 segundos de acontecimientos de interés general pero pagando
BRUSELAS/ESTRASBURGO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los países de la UE llegaron hoy a un principio de acuerdo para modificar la directiva de Televisión Sin Fronteras que, entre otros aspectos, supondrá la liberalización de la emisión de publicidad y un incremento de la misma, puesto que se elimina el límite máximo de tres horas diarias, y la obligación de un tiempo mínimo de 20 minutos antes de hacer una pausa, y sólo se mantiene el máximo de 12 minutos de anuncio por hora. No obstante, en películas, informativos y programas infantiles la norma es más estricta y sólo podrá insertarse publicidad una vez cada 30 minutos. El compromiso fue apoyado por 18 de los 25 Estados miembros, entre ellos España, según explicaron fuentes diplomáticas
En paralelo, la comisión de Cultura de la Eurocámara aprobó por amplia mayoría de 26 votos a favor y 1 en contra sus propias enmiendas al texto, que también apuestan por la liberalización, pero que reclaman una protección especial para las películas y conciertos que se emitan por televisión que, en tanto que obras culturales, sólo podrán interrumpirse una vez cada 45 minutos, mientras que para informativos y programas infantiles se mantiene el límite de 30 minutos, según explicó el eurodiputado de Convergència i Unió y ponente en la sombra de las enmiendas parlamentarias, Ignasi Guardans. La modificación de la directiva de Televisión sin Fronteras requiere la mayoría cualificada tanto en el Consejo como en el Parlamento.
"Supone una cierta liberalización de los tiempos de publicidad en televisión, que era lo que la Comisión pretendía, pero una mayor restricción en lo que es el ámbito cinematográfico para proteger la integridad de la obra", explicó Guardans. El trato especial a las películas es la principal diferencia entre la posición común de los Veinticinco y las enmiendas de la Eurocámara, que se aprobaron con el voto de los grupos de izquierda y de liberales. Las dos instituciones tendrán que llegar a un acuerdo en segunda lectura, una vez que el pleno ratifique las enmiendas de la comisión de Cultura.
Por parte del Consejo, la ministra finlandesa de Transportes y Comunicaciones, Susana Huovinen, señaló en rueda de prensa que el acuerdo no supone "incrementar enormemente la cantidad de publicidad". A su lado, la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, destacó que "se mantiene" la cadencia de 12 minutos de anuncios por cada hora de programación. "No se puede decir que vamos a tener un flujo enorme de publicidad", indicó.
COLOCACIÓN DE PRODUCTOS
Por lo que se refiere a la publicidad encubierta a través de la colocación de productos ('product placement') en contenidos televisivos, el enfoque del Consejo y del Parlamento es el mismo y difiere sustancialmente del de la Comisión, que quería autorizar sin más esta práctica. En cambio, las otras dos instituciones aprobaron prohibir como regla general el 'product placement' pero autorizar a los Estados miembros que así lo deseen a permitirlo en el caso de películas y series.
"Eso significa que los Estados que no legislen tienen el 'product placement' prohibido. Para que haya colocación de productos hace falta que la ley nacional de desarrollo lo autorice expresamente", explicó Guardans. "Yo estoy convencido de que en el caso de España será así, se autorizará en el ámbito cinematográfico y en las series porque es la práctica habitual ahora", añadió.
La Eurocámara aprobó además el derecho de acceso de cualquier cadena de televisión, previo pago de derechos, a resúmenes de 90 segundos de imágenes de acontecimientos de alto interés público, "que pueden ser la boda de un torero o un partido de fútbol", según explicó Guardans. El grupo liberal al que pertenece el eurodiputado de CiU seguirá defendiendo cuando el texto se vote en pleno que este derecho de acceso sea gratuito y no remunerado.
Tanto los Veinticinco como la Eurocámara coincidieron en que la directiva se aplica tanto a la televisión tradicional como a cualquier otro servicio audiovisual, independientemente del soporte por el que se presente. En cambio, se deja claro que no entran espacios donde los usuarios dejan sus propios videos como YouTube o MySpace, ni a las páginas web personales o a los blogs.
JURISDICCIÓN
Uno de los principales puntos de desencuentro se produjo por la petición de algunos países --Suecia, Irlanda, Letonia, Bélgica, Lituania y Austria-- de restringir la libertad de establecimiento de las empresas audiovisuales para que se respeten sus leyes nacionales motivadas por el "interés general".
Estos países se enfrentan al hecho de que, como sus leyes audiovisuales son más restrictivas que en otros Estados miembros cercanos, hay empresas que se trasladan a los países vecinos con leyes más laxas para poder elaborar producciones destinadas a emitirse en los primeros países.
Por este motivo, reclamaban que el "principio de país de origen" --esto es, que se apliquen las normas del país en las que está asentada la empresa-- pueda recortarse para que las producciones respeten las leyes del país al que destinan la emisión de sus productos.
Finalmente, la Presidencia introdujo una vaga mención para fomentar en estos casos "contactos" entre la empresa y el Estado miembro receptor de sus producciones, algo que no fue suficiente para estos países que votaron en contra. También lo hizo por motivos distintos Luxemburgo.
Por otra parte, el texto del acuerdo excluye la propuesta de la Comisión para que sea obligatorio que todos los Estados miembros se doten de un regulador de medios de comunicación "independiente", algo que la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, consideró "esencial para tener medios de comunicación libres y plurales". Por este motivo, aseguró que seguirá intentando para que el acuerdo final --con la Eurocámara y esperado en primavera de 2007-- incluya también este aspecto.
