Polonia mantiene su veto al inicio de negociaciones para un nuevo acuerdo con el apoyo de Estonia y Lituania
BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro alemán de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo, Frank-Walter Steinmeier, admitió hoy que la cumbre entre la Unión Europea y Rusia que se celebrará el próximo viernes 18 de mayo en la ciudad rusa de Samara será "muy difícil" por los "conflictos" sin resolver aún entre Moscú y algunos Estados miembros --especialmente Polonia y Estonia--, pero subrayó que es importante mantener abierto el diálogo porque Rusia es un vecino estratégico y un socio importante para abordar cuestiones internacionales como Oriente Próximo, Kosovo o la lucha contra el cambio climático.
Polonia mantuvo durante la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete de este lunes su veto al inicio de negociaciones entre la Unión Europea y Rusia para un nuevo Acuerdo de Asociación que dedique un capítulo privilegiado a la energía en protesta por el embargo de Moscú a las importaciones de carne polaca. También Estonia protestó por las presiones rusas a raíz del traslado del memorial soviético en Tallin y Lituania se sumó a las quejas de sus vecinos contra Rusia, según explicaron fuentes diplomáticas.
Steinmeier, que viaja este martes a Moscú para continuar los preparativos de la cumbre, lamentó que en contra de sus "deseos y esperanzas" no se haya pactado lanzar el Acuerdo de Asociación y que incluso esté en duda la ratificación del acuerdo para eliminar los recargos a las compañías aéreas por sobrevolar Siberia, que ya se había alcanzado.
Reconoció que los conflictos entre Moscú y Polonia y Estonia crean una "situación difícil", e incluso se atrevió a criticar la actitud de la ministra de Asuntos Exteriores polaca al subrayar que la seguridad de suministro, el segundo de los argumentos invocados por Varsovia en su veto, no se garantiza con "decisiones europeas unilaterales" sino que hay que dialogar aunque sea difícil.
En este sentido, el jefe de la Diplomacia germana se felicitó de que ningún ministro propusiera suspender la cumbre. "Aunque el momento sea difícil necesitamos el encuentro con Rusia. No sólo es un vecino importante sino que hay conflictos internacionales para cuya resolución necesitamos el acuerdo de Rusia", destacó Steinmeier.
"La cumbre es muy difícil pero la vamos a celebrar y espero que podamos llegar a acuerdos que son importantes en materia de protección climática, seguridad de abastecimiento, formación, educación o I+D", insistió.
"La voluntad de todos es mantener y celebrar la cumbre. Hay problemas que han expuesto algunos Estados miembros, pero también hay voluntad de hablarlos con un país tan fundamental como la Federación Rusa y todos queremos avanzar en el partenariado entre Rusia y la UE", dijo por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
"Hay problemas, no se puede ocultar. Hay que hablarlos con la firmeza y el peso que tiene la UE. Hay que tener voluntad de superar los distintos problemas y se van a superar", añadió.
Por su parte, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, destacó que la UE está mostrando toda su "solidaridad" con los Estados miembros implicados en las disputas con Moscú, pero dijo que al mismo tiempo "hay que mirar más allá de estas dificultades a corto plazo que tenemos con Rusia". Esta fue la postura defendida por la mayoría de los Estados miembros durante el debate.
En este sentido, la comisaria defendió la importancia del "diálogo político" con Moscú en cuestiones como el proceso de paz en Oriente Próximo, Kosovo o Afganistán o la cooperación en materia de educación o I+D.
"No podemos ignorar que Rusia es un socio estratégico. Y necesitamos a Rusia de la misma manera que ellos nos necesitan a nosotros. No debemos ignorar esto, pero al mismo tiempo siempre queremos mantener la solidaridad", recalcó Ferrero-Waldner.
Afirmó que en estos momentos no hay un "vacío" en las relaciones entre la UE y Rusia. "Por supuesto nos gustaría lanzar el Acuerdo de Asociación pero en el momento en que todo el mundo pueda aceptarlo y tenemos que trabajar en ello, especialmente entre bambalinas", apuntó.
Durante el debate de los ministros, la delegación polaca reiteró que mantiene su veto al mandato negociador con Rusia no sólo por la cuestión del embargo a la carne polaca sino también por cuestiones de seguridad energética, y reclamó un mecanismo de solidaridad en la UE sobre esta cuestión.
Por su parte, el representante de Estonia dijo que Rusia tiene que aplicar la Convención de Viena de protección de las delegaciones diplomáticas todo el año, aunque admitió que la situación de asedio a la embajada de Estonia en Moscú ha mejorado. Asimismo, señaló que habría que pedir a Rusia que ratifique la convención del Consejo de Europa sobre ciberterrorismo, a raíz de los ataques realizados desde Moscú contra webs oficiales de Estonia.
