Crónica UE/Balcanes.- La UE mantiene el compromiso de abrir la puerta a los Balcanes, pero sin hablar de fechas

Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 19:27

La muerte de Milosevic irrumpe en la reunión de los Veinticinco, que piden a la región mirar al futuro

SALZBURGO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

"Sin los Balcanes, la unificación de Europa no habrá terminado". Con esta frase, la ministra de Exteriores austriaca y presidenta en ejercicio del consejo de ministros de la Unión Europea, Ursula Plassnik, resumió el mensaje que los Veinticinco trasladaron hoy a sus colegas de la región de los Balcanes occidentales, reunidos en Salzburgo en un encuentro informal con sus homólogo europeos para hablar del futuro de la región.

Durante la reunión, repentinamente salpicada por la muerte del ex presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, se confirmó el compromiso adquirido en la cumbre de Salónica de 2003 de abrir la puerta del club europeo a la región, pero los recelos mostrados por los ciudadanos europeos tras la reciente ampliación --reflejados en el rechazo francés y holandés a la Constitución Europea-- han llevado a algunos países, especialmente a Francia, a poner el acento en la llamada 'capacidad de absorción' de la UE para incorporar a nuevos socios.

Además, se evitó hablar de fechas ni de establecer un calendario concreto y se incide en la idea de que el progreso hacia Europa dependerá de los esfuerzos individuales de cada país para cumplir los llamados criterios de Copenhague y los compromisos recogidos en el Proceso de Estabilización y Asociación, el marco de relación entre la UE y la región, incluyendo la plena cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY).

La declaración conjunta firmada hoy en Salzburgo destaca los avances logrados en el terreno de la estabilidad, la democracia y la recuperación económica pero recuerda también que ahora los países balcánicos deben centrarse en la adopción de los estándares europeos, para lograr la estabilidad y prosperidad en la región y acelerar las reformas de cara a lograr tales objetivos. Todos resaltaron la importancia de mantener unas buenas relaciones de vecindad y consideran que el mantenimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad en los Balcanes occidentales sigue siendo un interés común.

"Hay un potencial considerable en estos países y tienen que tener una perspectiva europea clara", recordó Plassnik. Para el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, hoy se ha comenzado a perfilar "la Europa del siglo XXI" al haberse sentado en torno a la misma mesa los 33 ministros de la que puede ser una futura UE de 33 miembros (los 25 actuales, Rumania, Bulgaria, Turquía y los cinco balcánicos).

"Me voy con la sensación de haber hecho un poco de historia", declaró Moratinos, tras recordar que, no hace mucho, los Balcanes eran noticia por "las limpiezas étnicas, las guerras y los desastres humanitarios" mientras ahora la zona tiene ante sí una "esperanza de futuro". "Hoy miramos al futuro de los Balcanes con más esperanza, y al pasado con el fallecimiento de Milosevic, que llevó a la región catástrofes y tragedias sin precedentes", agregó.

No obstante, el mensaje de la perspectiva europea se combinó con la necesidad de tener en cuenta las preocupaciones ciudadanas frente a futuras ampliaciones, como dejó ver el ministro galo de Exteriores, Phillipe Douste-Blazy. "Francia cree que los Balcanes tienen que tener una perspectiva europea y para nosotros es sobre todo una cuestión de estabilidad, pero, al mismo tiempo no se puede hacer como si el pueblo no existiera", argumentó el ministro francés.

"Pertenezco a un país donde la Constitución Europea fue rechazada y cuando se habla de ampliaciones hay que prestar atención al pueblo, porque el pueblo nunca se equivoca", prosiguió Douste-Blazy. "Abramos los ojos, el pueblo tiene miedo, un miedo colectivo", continuó.

El jefe de la diplomacia francesa terció también en la andanada que le había lanzado su colega británico, Jack Straw, cuando aseguró que si se hubiera tenido en cuenta la 'capacidad de absorción' esgrimida ahora con tanto ímpetu por Francia, Reino Unido no estaría ahora en la Unión Europea. "No solo estoy muy contento de ver hoy que Reino Unido está en la UE sino de ver hasta qué punto es cada vez más europeo. Para mí es muy positivo ver al Reino Unido muy europeo", respondió.

KOSOVO

Los ministros tuvieron también ocasión de debatir con el enviado especial de Naciones Unidas, Martti Ahtisaari, el estado de las negociaciones sobre el futuro estatuto de Kosovo, un asunto que se vio salpicado por la polémica después de que el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, considerara que la independencia de la provincia era "inevitable".

Las palabras de Straw tuvieron pocos seguidores. Solana dejó claro que las negociaciones acaban de comenzar y que el estatus final es algo que empieza a discutirse pero que "no hay una decisión final". El jefe de la diplomacia gala, mientras, pidió "respetar a los negociadores" y para ello, consideró que lo mejor es no "prejuzgar" la conclusión de la negociación. En la misma línea, Moratinos incidió en que sería "erróneo" dar ya por supuesto "el resultado final de la negociación". "¿Si no, para qué se negocia?", se preguntó.

MIRAR AL FUTURO

El encuentro ministerial había terminado y la presidencia de turno del Consejo ofrecía la rueda de prensa final para dar cuenta de las conclusiones del mismo, cuando en la sala irrumpió la noticia del fallecimiento del ex primer ministro yugoslavo Slobodan Milosevic, que provocó las primeras reacciones en cadena de los lideres reunidos en la ciudad austriaca.

Los mensajes que se sucedieron ponían el acento en que esta muerte no debía alterar el destino de la región y todos los asistentes resaltaron la importancia de poner la mirada en el futuro. Así, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común (PESC), Javier Solana, confió en que Serbia y Montenegro mire al futuro en vez de al pasado, dijo que no era el momento de hacer "planes" y deseó que el país "encuentre su camino hacia Europa".

"Mi relación con él siempre ha sido muy compleja y con su muerte espero que Serbia y Montenegro miren al futuro en vez de al pasado. Su muerte me afecta, porque hemos tenido unas relaciones muy difíciles. Siento su desaparición como la de cualquier persona que muere pero no es el momento de hacer planes sobre el futuro, me parece una falta de respeto. Yo, lo único que espero es que Serbia y Montenegro puedan encontrar su camino hacia Europa", declaró.

La anfitriona del encuentro y titular de Exteriores austriaca, Ursula Plassnik, aseguró en nombre de la Unión Europea que la desaparición de Milosevic "no altera de ninguna manera" las obligaciones que el país tiene respecto a la justicia internacional para depurar los crímenes de guerra.

"Desde el punto de vista político, para la región, y particularmente para Belgrado, esto no cambia, ni altera de ninguna manera la necesidad de superar la herencia del pasado, en la cual Slobodan Milosevic tuvo su papel. Y esto será uno de los grandes retos para la región si quiere lograr su objetivo de paz y reconciliación", declaró Plassnik, tras indicar que la muerte de cualquier ser humano es "un hecho triste". Mientras, para Moratinos, Milosevic deberá ser juzgado "por la historia, por la nación serbia, los Balcanes y la comunidad internacional".

Por último, el ministro serbio de Exteriores, Vuk Draskovic, lamentó que el ex presidente yugoslavo no fuera juzgado por la justicia de su propio país y se negó a vincular el futuro de Serbia con el de Milosevic. Draskovic recordó que el fallecido ordenó y organizó muchos asesinatos de gente de su partido, de su familia y ordenó asesinatos y atentados contra su vida."¿Qué puedo decir?. Que es una pena que no fuera juzgado en Belgrado. "No estoy dispuesto a establecer ningún vínculo entre el destino de Milosevic y el destino de Serbia. Por Dios!", exclamó.