El PSOE modifica su propuesta de resolución en un intento de última hora para lograr la adhesión del PP
ESTRASBURGO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una Eurocámara profundamente dividida se pronunciará mañana sobre el proceso de paz en el País Vasco en un clima de máxima tensión. Los parlamentarios deberán votar dos resoluciones enfrentadas, una promovida por los socialistas, con el apoyo de liberales, verdes e Izquierda Unitaria, que apoya el diálogo del Gobierno con ETA, y otra que patrocina el PP, en rechazo del respaldo al proceso de paz.
En teoría, la resolución del PSOE tiene garantizada la mayoría del Parlamento Europeo, porque los grupos que la apoyan suman 371 votos de un total de 730 europarlamentarios. El PPE tiene 264 asientos, y su texto ha sido suscrito también por los nacionalistas de Unión por la Europa de las Naciones, que suman otros 29 diputados. No se descarta que otros grupos de derecha e independientes apoyen a los populares.
A ello hay que sumar las ausencias, ya que normalmente sólo votan alrededor de 600 diputados, y las posibles deserciones de eurodiputados que decidan en el último momento saltarse la disciplina de partido, aunque hasta ahora todos los grupos han mostrado más unanimidad sobre esta cuestión de lo que es habitual. Sobre la decisión de los eurodiputados podría pesar además el robo de armas en Francia que la policía atribuye a ETA.
En un intento de última hora por atraerse el voto de los conservadores, el PSOE eliminó hoy de su resolución la referencia al texto aprobado por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005, que fijó el marco del diálogo del Gobierno con ETA, en un esfuerzo de último minuto para intentar lograr el apoyo del PP, que votó en contra del documento del Congreso. También sustituyó la expresión "proceso de paz" por "iniciativa de paz".
La portavoz adjunta de la delegación socialista española en Bruselas, Elena Valenciano, explicó que la modificación "responde a nuestra voluntad de facilitar la adhesión de algunos diputados de grupos conservadores que habían manifestado algún problema con ese párrafo, porque se refiere a una resolución del Congreso de los Diputados que fue votada en contra por el PP".
Por su parte, el jefe de delegación socialista, Enrique Barón, añadió que el cambio fue solicitado por los liberales y ha sido consultado con el resto de grupos que apoyan la resolución. Fuentes consultadas por Europa Press explicaron que fueron los liberales franceses los que exigieron la modificación para que no se entienda que la Eurocámara se inmiscuye en resoluciones aprobadas por un parlamento nacional.
Barón dijo que ha mantenido este martes contactos con el líder de los populares europeos, Hans-Gert Poettering, y que está abierto a hablar con el PP "hasta mañana a las 12:30", hora en que se votará el texto. A su juicio, existe un debate "bastante activo" en el seno del PP y no hay "unanimidad".
Sin embargo, desde el Partido Popular se considera que las modificaciones realizadas por el PSOE "no cambian nada", sino que lo único que hacen es demostrar el "nerviosismo" ante el temor de perder la votación.
El líder del Partido Popular Europeo, Hans-Gert Poettering, reiteró que todo su grupo votará sin fisuras este miércoles en contra de la resolución promovida por los socialistas para apoyar el diálogo del Gobierno con ETA y a favor del texto alternativo presentado por el PP. Poettering admitió que el Gobierno español "tiene buena voluntad" y dijo que los populares no están contra la paz sino contra "algunos caminos" para llegar a la paz.
"No está bien decir que nosotros estamos en contra de la paz. Nosotros estamos a favor de la paz y no queremos que ETA tenga ninguna posibilidad de volver a matar en España (...) No estamos en contra de la paz, estamos en contra de algunos caminos para conseguir esta paz", recalcó Poettering.
A su juicio, para iniciar un auténtico proceso de paz sería necesario que ETA y Batasuna pidieran perdón a las víctimas y que la banda terrorista entregara las armas, cosas que no han ocurrido. También criticó la carta que Batasuna ha enviado a todos los eurodiputados porque atribuye las responsabilidades del desarme a los Gobiernos español y francés, lo cual es "inaceptable", e incluso denuncia las "amenazas" del PSOE.
Tanto los Verdes como Izquierda Unitaria criticaron la actitud del PP y le acusaron de "torpedear" el proceso de paz. Por su parte, los liberales denunciaron las presiones de los populares para votar contra el diálogo del Gobierno con ETA. El eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans, denunció que se trata de una "estrategia organizada y sistemática" porque los diputados del PP "han convocado uno a uno a miembros del grupo liberal para explicarles cosas que no se corresponden con la realidad".
TRIBUNA DE INVITADOS Y BATASUNA
El otro foco de interés de la jornada estará en si Batasuna logra o no entrar en la Eurocámara pese a la prohibición expresa del presidente, Josep Borrell. El responsable de internacional y miembro de la mesa nacional, Joseba Álvarez, dijo que la presencia de miembros de la formación ilegalizada es "algo secundario" porque lo importante es que el debate se celebre. Anunció que, en cualquier caso, la izquierda abertzale estará presente y que habrá una concentración cerca del edificio del Parlamento.
Fuentes parlamentarias explicaron que la Eurocámara cuenta con una tribuna de prensa (110 plazas, sólo periodistas acreditados), una tribuna de autoridades (a la que no se ha invitado a nadie), y una tribuna de visitantes (con capacidad de 440 plazas y donde entra cualquier ciudadano invitado por un eurodiputado o un grupo). Las fuentes consultadas explicaron que de momento es imposible saber cuántas personas asistirán.
Esta prevista la presencia de representantes del Gobierno vasco y de las diferentes fuerzas políticas. También asistirá la Asociación de Víctimas del Terrorismo, contraria al diálogo con ETA, la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, que rechaza toda politización, y otros invitados por los socialistas, como la viuda del periodista José María Portell, Carmen Torres o el periodista Gorka Landáburu.
El debate empezará a las 9:00 horas con sendas intervenciones del vicepresidente de la Comisión, Franco Frattini, y la ministra finlandesa de Asuntos Europeos, Paula Lehtomäki. A continuación intervendrá un único representante por cada grupo político, que en su mayoría serán los jefes de filas europeos y no españoles. La duración prevista es de media hora. Las resoluciones se votarán alrededor de las 12:30.
