Frattini volverá a pedir a los Gobiernos de la UE que sigan colaborando con la comisión de la Eurocámara
ESTRASBURGO, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los grupos de izquierda --socialistas, verdes e Izquierda Unitaria-- y los liberales expresaron hoy su apoyo al primer informe provisional elaborado por la comisión sobre la CIA de la Eurocámara, en el que se considera probada la existencia de casos de secuestro y traslado de sospechosos de terrorismo en territorio europeo y de violaciones de los Derechos Humanos, y se considera "inverosímil" que los Gobiernos europeos no tuvieran conocimiento de estas actividades de la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos.
En contraste, el Partido Popular Europeo (PPE) calificó el informe de "tendencioso", y lo mismo opinaron otros grupos minoritarios, como Independencia y Democracia o Europa de las Naciones, que aseguraron que la comisión no ha aportado ninguna prueba ni elemento nuevo. El informe se votará mañana con una petición para prorrogar el mandato de la comisión sobre la CIA otros seis meses.
El ponente del informe parlamentario, el socialista italiano Giovanni Fava, afirmó que la meta del Parlamento Europeo es "que se haga la verdad sobre los abusos cometidos en la lucha contra el terrorismo", ya que "la arbitrariedad de algunos países y que otros aceptaron" ha permitido la entrega de sospechosos, incluso de algún europeo, que fueron capturados por la CIA. Según el diputado, esta situación "afecta a varios países europeos, ha habido cómplices y encubridores".
El Parlamento quiere "una verdad basada en hechos objetivos y hacer todo lo posible para que estos abusos nunca más se repitan en territorio europeo". Para llegar a las conclusiones, la comisión temporal ha reconstruido "una complicada red" de más de mil vuelos, muchos de ellos de rutina o de transporte de material, pero otros en los que se transportó a las cárceles a ciudadanos sospechosos. Fava criticó que "el silencio de todos" ha favorecido esta práctica.
La representante de la presidencia finlandesa, Paula Lehtomaki, defendió que "todas las acciones para la lucha contra el terrorismo deben alinearse con los convenios internacionales", y que "no se puede aceptar la violación de los Derechos Humanos en nombre de la lucha contra el terrorismo". No obstante, señaló que los Tratados no dan competencias a la UE para abordar esta cuestión, y que tampoco abarcan los servicios de inteligencia internacionales dado que "son los Estados miembros los que se ocupan de ellos".
Indicó que desde noviembre "ha habido sospechas de que las acciones de la CIA han supuesto el transporte de detenidos en la UE", y que el por entonces ministro británico de Exteriores, Jack Straw, pidió explicaciones por carta a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice. Desde entonces se ha entablado un "diálogo con Estados Unidos a diferentes niveles", en el que se habla de Derechos Humanos y de que la lucha contra el terrorismo debe "cumplir y respetar el derecho internacional".
Para el comisario europeo de Justicia e Interior, Franco Frattini, "es necesario buscar la verdad" y encontrar responsabilidades. Anunció que pedirá una vez más a los gobiernos de la UE, en el Consejo de ministros de Interior del 24 julio, que sigan colaborando con la comisión temporal. El comisario alabó el hecho de que el Parlamento no se considere "una especie de supertribunal europeo", aunque reconoció que el informe que aporta "es muy útil". Frattini se planteó si no es necesaria una mayor responsabilidad de los jefes de gobierno de la UE en este asunto, y un control parlamentario de los recursos financieros de los servicios secretos.
Por parte del PPE intervino el alemán Jas Gawronski, que calificó el informe de "tendencioso" por tener sólo en cuenta "aquellos elementos contrarios a Estados Unidos". Puso de relieve que el informe del Parlamento no incluye las declaraciones realizadas por Solana y De Vries en la comisión temporal, en las que afirmaban que no se había producido violación de la legislación.
Según el diputado, esas palabras no las recoge el informe porque "no gustan a la izquierda". Destacó que los norteamericanos pueden haber cometido errores, y que éstos hay que criticarlos, "pero si se cometen errores es porque se hace algo". Finalmente afirmó que su grupo es muy crítico con el informe y manifestó sentirse muy decepcionado con el mismo.
Entre los eurodiputados socialistas que intervinieron en el debate, el socialista Antonio Masip calificó de "terribles e intolerables" los secuestros de presuntos terroristas, y recordó que algunos de ellos acabaron en Guantánamo, "una monstruosidad moral y jurídica". Subrayó que los delitos contra los Derechos Humanos no pueden quedar en la impunidad, ni prescribirán jamás. Masip alabó la colaboración con la comisión temporal que han mostrado gobiernos como el español o el alemán.
El parlamentario de Convergencia i Unió, Ignasi Guardans, manifestó que no se trata de mirar a Washington. "Nosotros miramos a las capitales europeas y al Consejo, en Bruselas esperando de ellos un compromiso con la verdad". En su opinión, al igual que los arqueólogos, la comisión ha logrado elaborar un mapa, descubrir y sacar a la luz "esa ciudad oculta que es un plan construido, para la violación sistemática de los derechos fundamentales de los ciudadanos con la excusa teórica de proteger nuestros propios derechos fundamentales". Concluyó pidiendo explicaciones coherentes al Consejo y a los Estados miembros para conocer la verdad.
Desde Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Raül Romera sostuvo que es inverosímil que los gobiernos no supieran lo que está ocurriendo. "Reitero una vez más mi sorpresa ante las reiteradas insistencias de algunos gobiernos, entre ellos el mío, por negar hechos que los mismos responsables de la CIA han demostrado y han reconocido", declaró. Por último, se mostró partidario de que la comisión temporal continué con sus trabajos.
Finalmente, el representante de Izquierda Unida destacó que la función de la Eurocámara es "establecer la verdad por encima de lógicas de Estado". Dijo que "no se puede sostener" que los Gobiernos europeos no tuvieran información sobre los planes de EEUU y les emplazó a "intensificar" su colaboración con la comisión de la CIA. En este sentido, consideró "imperativo" que el director del CNI, Alberto Saíz, comparezca ante el Parlamento para dar toda la información que tenga.
