Está previsto que se firme un acuerdo de repatriación de inmigrantes irregulares rusos
BRUSELAS, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Las discusiones sobre energía dominarán mañana jueves la cumbre entre la Unión Europea y Rusia, que se celebra en la ciudad rusa de Sochi, en el Mar negro, en la que también está previsto que se firme un acuerdo de repatriación de los inmigrantes irregulares rusos y de facilitación de visados para determinadas categorías como estudiantes o funcionarios.
Por parte europea está prevista la participación en la cumbre del Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana; el primer ministro austriaco y presidente de turno del Consejo, Wolfgang Schüssel, y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. La Federación Rusa estará representada por su presidente, Vladimir Putin.
El ambiente está enrarecido desde que, a principios de año, Rusia cortó el suministro de gas a Ucrania por una disputa de precios, lo que acabó afectando a varios Estados miembros. Además, el pasado abril, el presidente del gigante energético Gazprom, Alexéi Miller, amenazó a la UE con dar prioridad a los mercados de China y América del Sur si los Veinticinco bloqueaban sus planes de expansión en Europa.
Durante la cumbre de Sochi, Bruselas insistirá en que una asociación energética más profunda entre la UE y Rusia sólo será posible si se aplican las reglas de "transparencia, competencia y reciprocidad", según explicó la portavoz de Relaciones Exteriores, Emma Udwin. Recordó que Rusia suministra alrededor del 25% del consumo de gas y petróleo de la UE, pero recalcó además que los europeos son "el principal cliente" de Moscú y absorben el 75% de sus exportaciones energéticas.
La UE seguirá insistiendo para que las autoridades rusas ratifiquen el Tratado de la Energía y el Protocolo de Tránsito para crear un ambiente "predecible y claro" en las relaciones energéticas. La portavoz precisó en todo caso que no se esperan grandes resultados en esta reunión porque las negociaciones reales se iniciarán probablemente el año que viene en el marco de la revisión del Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la UE y Rusia.
NUEVO MARCO DE RELACIONES
Precisamente, la actualización de este Acuerdo será otro de los puntos centrales de la agenda de la cumbre. El pacto podría expirar en 2007 si alguna de las partes decide denunciarlo. La UE quiere que la nueva relación contractual con Rusia incorpore las novedades de los últimos meses en las relaciones bilaterales, como los cuatros espacios que se crearon el año pasado: económico, seguridad y justicia, seguridad exterior y cultura y ciencia.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario pretende que la revisión tenga en cuenta la previsible adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo cual facilitaría un mayor comercio y más integración económica entre ambos bloques. El objetivo sería iniciar las negociaciones entre Bruselas y Moscú en 2007, explicó Udwin.
La cumbre UE-Rusia servirá también para abordar los temas más candentes de la actualidad internacional, como la crisis nuclear en Irán, la situación en Oriente Próximo o las recientes sanciones aprobadas por los Veinticinco contra los líderes bielorrusos por el fraude en los recientes comicios presidenciales.
En este contexto, los Veinticinco expresarán a Rusia sus "preocupaciones" sobre la calidad de la democracia, la libertad de los medios de comunicación, la situación de los derechos humanos y de los activistas que los defienden o lo que ocurre en la región separatista de Chechenia. "Estos temas se tratan cada vez que nos reunimos con Rusia", recalcó Udwin, que no especificó en qué momento ni en qué formato se abordarán mañana.
ACUERDO DE READMISIÓN
Finalmente, la reunión servirá para firmar oficialmente dos acuerdos paralelos de readmisión de inmigrantes irregulares y facilitación de visados para determinadas categorías de trabajadores.
En el primero de los casos, la UE y Rusia se comprometen a readmitir a los inmigrantes que hayan viajado al otro bloque sin visado o que se queden después de su expiración, incluyendo a nacionales de terceros países, aunque respecto a éstos se ha previsto un periodo de transición de tres años para Moscú.
Por lo que se refiere a la facilitación de visados, éstos serán más fáciles de obtener y más baratos para determinadas categorías de viajeros, como estudiantes, personas que participan en acontecimientos culturales o deportivos, funcionarios en actividades gubernamentales y miembros de organizaciones humanitarias.
