Crónica UE/Rusia.- La UE pide a Putin que levante el embargo de carne a Polonia para poder negociar un nuevo acuerdo

Actualizado: viernes, 24 noviembre 2006 20:00

La cumbre termina sin avances salvo el compromiso de Moscú de eliminar en 2014 los recargos que pagan las aerolíneas europeas por sobrevolar Siberia

HELSINKI, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea y Rusia celebraron hoy en Helsinki su tradicional cumbre anual que quedó deslucida por la imposibilidad de lanzar las negociaciones para renovar el actual acuerdo de asociación, con un capítulo prioritario sobre energía, a causa del veto de Polonia. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que levante el embargo a la carne polaca --el motivo que esgrime Varsovia para bloquear-- con el fin de poder iniciar el diálogo cuanto antes, pero éste se negó a dar ninguna garantía.

"He planteado la cuestión de la prohibición rusa sobre la carne polaca. La Comisión cree que es desproporcionada y le pedí al presidente ruso que la levante", explicó Durao Barroso en rueda de prensa al término de la cumbre. Subrayó que los técnicos comunitarios han concluido que "no hay razones para el bloqueo" y que se trata de una "reacción exagerada", y expresó su disposición a contribuir "activamente" a la resolución del problema "a través de discusiones tripartitas entre Polonia, Rusia y la Comisión".

Por su parte, Putin lamentó que no se hayan lanzado las negociaciones para renovar el Acuerdo de Asociación, vigente desde hace 10 años y que expira a finales de 2007, por la falta de mandato negociador por parte de la UE y dijo que Rusia sí está "preparada". Sobre el veto a Polonia, el presidente ruso aseguró que el problema no es la calidad de la carne polaca, que calificó de buena, sino que a través de Varsovia se introducen productos procedentes de países asiáticos.

El Gobierno ruso está dispuesto a discutir con Polonia lo que considera un problema "puramente técnico" que no hay que "dramatizar", afirmó Putin, aunque no dio ninguna garantía de que vaya a levantar próximamente el embargo y reclamó de nuevo un certificado único de la UE para sus exportaciones. "El retraso (en el lanzamiento de las negociaciones) no afectará de forma negativa las relaciones entre UE y Rusia porque el actual acuerdo se puede prorrogar año tras año, no habrá vacío legal. Seremos pacientes y esperaremos para una posición común de la UE", recalcó.

"No podemos considerar que por este tema, por importante que sea, nuestras relaciones con Rusia han resultado dañadas", destacó también Barroso. Apuntó que la UE seguirá trabajando para lanzar cuanto antes las negociaciones y dijo que Bruselas y Moscú han pactado ya que el actual acuerdo se prorrogue hasta que el nuevo esté preparado para que no haya un "vacío legal". "No podemos escapar a nuestro futuro común", dijo Barroso. "No es la última oportunidad", añadió el primer ministro finlandés y presidente de turno de la UE, Matti Vanhanen.

SIN AVANCES EN ENERGÍA

Durante la cumbre se discutió también sobre la "interdependencia energética" entre la UE y Rusia que permite, según el presidente de la Comisión, que "ganen todos". "La UE puede proporcionar un mercado y tecnologías, y Rusia está utilizando los ingresos para modernizar sus redes de producción y distribución", destacó Barroso. Pero al margen de las buenas palabras, no hubo ningún avance concreto ni compromiso de Moscú de respetar los principios de la carta de la Energía.

El presidente del Ejecutivo comunitario confirmó que piensa proponer en enero la separación de propiedad entre los negocios de generación y distribución de electricidad para introducir más competencia y crear un auténtico mercado europeo de la energía, pero no quiso concretar cuáles serán las "modalidades" de esta separación. Putin explicó que, en cualquier caso, él apuesta por mantener la "integridad" del gigante ruso Gazprom y lo justificó por la "diferencia de precios" entre Rusia y los mercados mundiales.

La UE y Rusia debatieron también cuestiones internacionales como Irán, Oriente Próximo, Georgia y Kosovo. Putin se quejó por la discriminación de las minorías rusas en los países bálticos y Barroso pidió al Gobierno ruso que haga más por facilitar el tránsito en las aduanas a los ciudadanos europeos que quieren entrar en Rusia.

El único acuerdo concreto que se firmó en la cumbre fue el compromiso de Moscú para suprimir progresivamente de aquí a 2014 el recargo que aplica a las aerolíneas europeas por sobrevolar el territorio de Siberia. Este acuerdo resuelve un conflicto que ha durado 20 años y ha costado cerca de 300 millones de euros a las compañías en 2006.