Crónica UE/Rusia.- La UE pide a Rusia que sea un "socio creíble" en materia de energía

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 20:38

Putin advierte a EEUU de que no interfiera en su relación con terceros países, tras las críticas de Cheney

SOCHI (RUSIA), 25 May. (EP/AP) -

Los líderes europeos y el presidente ruso, Vladimir Putin, trataron hoy de acortar distancias y curar heridas en lo relativo a la política energética, aunque dejaron claro que sus diferencias persisten. Los europeos aseguraron que desean tener a Rusia como socio de confianza, y Putin intentó a su vez tranquilizarles diciendo que China no remplazará a Europa como mercado para sus productos energéticos.

"Somos conscientes de nuestros intereses comunes", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que apeló a crear una relación basada "en el principio de interdependencia". "Estamos tan interesados como Rusia en evitar más malentendidos", dijo el presidente de turno de la UE, el canciller Wolfgang Schuessel.

Barroso señaló que aún hay "sensibilidades" que hay que afrontar. "Quiero subrayar, por nuestro lado, una problema de falta de confianza en Rusia como suministrados creíble, como siempre lo ha sido. Pero hay algunas sensibilidades, eso es verdad", manifestó en rueda de prensa.

El presidente del Ejecutivo comunitario señaló que tal crisis de confianza en Moscú se debe, en parte, al 'apagón' de los primeros días del año, cuando Rusia cortó el suministro de gas a Ucrania, por donde pasa la mayor parte del suministro de gas a Europa occidental.

Putin, por su parte, aseguró a los europeos que "China no es una alternativa a Europa" como mercado para el suministro de energía ruso. El presidente ruso ha proclamado la seguridad del suministro eléctrico como prioridad de su presidencia del G8, que dura todo el año 2006.

Los europeos temen depender excesivamente de Rusia, que suministra un cuarto del gas que consume Europa y es su segundo proveedor de petróleo, especialmente ahora que el gigante ruso Gazprom, controlado por el Estado, quiere lanzarse a comprar empresas energéticas en Europa, empezando por la gasista británica Centrica.

Fue precisamente sobre este asunto, ante la reticencia del Gobierno británico, cuando Putin amenazó con reorientar su estrategia exportadora hacia el gigante asiático si los gobiernos europeos bloquean la entrada de Gazprom en sus mercados.

No obstante, ambas partes han rebajador ahora el tono de sus amenazas y tratan de evitar un enfrentamiento antes de la Cumbre del G8 que se celebrará en julio en San Petersburgo. Con todo, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, advirtió hoy de que si Gazprom quiere entrar en los mercados europeos, Rusia debe dar a las empresas occidentales más acceso a sus mercados, y concretamente "en lo relativo a la infraestructura gasística".

Gazprom controla totalmente y sin competencia las exportaciones de gas, y Europa ha pedido reiteradamente a Rusia que sus empresas puedan tener acceso a actividades de exportación y gasoductos, para reducir la capacidad del gigante ruso de actuar como monopolio en las tarifas de transporte.

CRITICAS DE CHENEY

Por otro lado, Putin dejó claro su rechazo a las críticas del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, que hace unas semanas acusó a Moscú de frenar el desarrollo de la democracia en los países de su órbita, pese a insistir en que quiere tener buenas relaciones con Washington.

"Vemos cómo Estados Unidos defiende sus intereses, vemos qué medios y métodos usan para ello. Cuando nosotros luchamos por nuestros intereses, también buscamos los medios más aceptables para cumplir nuestras tareas nacionales, y me parece raro que haya a quien le resulte inexplicable", indicó.

Putin dijo que para Rusia, Estados Unidos es un aliado estratégico en la esfera económica y en todo lo militar y lo relativo a la no proliferación y a la cooperación contra el terrorismo, ámbitos donde la cooperación entre las dos potencias "es irremplazable". "Estoy seguro de que la mayoría de nuestros socios en Estados Unidos piensa lo mismo, incluido el presidente", agregó.

Pero advirtió también de que nadie tiene derecho a interferir en las relaciones bilaterales de Rusia con otros países: "Nuestras relaciones con otros países es algo que discutimos con éstos directamente" dijo, antes de añadir, por ejemplo, que no entiende que se critique el acuerdo con Ucrania sobre los precios del gas. "¿Cómo pueden decir los líderes de otros países que eso es malo para Ucrania? No entiendo si las críticas van dirigidas a nosotros o a los líderes ucranios", dijo Putin.

REGIMEN DE VISADOS

En cuanto a otros aspectos tratados en la Cumbre de Sochi, Putin valoró especialmente los acuerdos sobre la simplificación del régimen de visado, y precisó que "deberán entrar en vigor antes del fin de año", según RIA Novosti.

Además, el presidente se refirió a la colaboración internacional en el desarrollo del reactor de fusión nuclear. En el proyecto ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional o ITER, por sus siglas en inglés) participan siete partes: Unión Europea, Rusia, Japón, Estados Unidos, China, República de Corea y la India. El coste del proyecto ronda los 12.000 millones de dólares y el 10% de ese total lo abonará la parte rusa. El reactor será construido cerca de Cadarache, Francia, y se espera que entre a funcionar en 2016.

En la Cumbre se abordaron también cuestiones de actualidad internacional. "Hemos discutido los problemas internacionales más acuciantes, como el conflicto árabe-israelí, el programa nuclear de Teherán y la situación en los Balcanes, y los debates han confirmado que Rusia y la Unión Europea enfocan de una manera similar estos problemas de dimensión global", apuntó el mandatario ruso.