Crónica UE.- La 'tarjeta azul' para inmigrantes muy cualificados choca con los recelos de Alemania y Austria

Actualizado: jueves, 6 diciembre 2007 20:35

España insiste en que la iniciativa debe acompañarse de un mecanismo para frenar la fuga de cerebros

BRUSELAS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La propuesta de la Comisión Europea de crear una 'tarjeta azul' para facilitar la entrada de inmigrantes altamente cualificados a la UE chocó de nuevo hoy con los recelos de Alemania y Austria y también de Países Bajos y República Checa, que alegaron que esta iniciativa invade competencias nacionales. Estos países tampoco ven con buenos ojos la propuesta de directiva para castigar penalmente a los empresarios que contraten a inmigrantes irregulares, según explicaron fuentes comunitarias.

Los ministros de Trabajo y Asuntos Sociales y los del Interior celebraron por primera vez una reunión conjunta para discutir sobre la política europea de inmigración legal. Por parte de España participó únicamente el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. El ministro portugués de Empleo y presidente de turno del Consejo, José António Vieira Da Siva, aseguró que las propuestas de la Comisión "fueron recibidas con agrado por una mayoría de Estados miembros".

Sin embargo, el ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, insistió durante el debate en que la inmigración legal es una responsabilidad nacional y en que se debe aplicar el principio de subsidiariedad para las sanciones a los empresarios que contratan a ilegales, es decir, que esta cuestión no debe abordarse a nivel de la UE sino en cada Estado miembro. En la misma línea se situaron los representantes de Austria, Países Bajos y República Checa, según las fuentes consultadas.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, reiteró que la 'tarjeta azul' no significa que la UE vaya a fijar las cuotas de inmigrantes que tiene que admitir cada país sino que será cada mercado nacional el que lo haga. Se trata únicamente de establecer "reglas comunes" para la admisión de estos trabajadores. "No creo que Alemania esté en contra de este principio, sino que está en contra del riesgo de que un día sea la UE la que determine los volúmenes de inmigrantes", señaló.

Durante el debate, Chipre, Malta, y Grecia reclamaron que, antes de abordar la cuestión de la inmigración legal, la UE se ocupe de combatir la inmigración ilegal y reducir la presión sobre los países más afectados. Por su parte, algunos países de la ampliación --como República Checa o Bulgaria-- reclamaron que los Quince supriman las restricciones a la entrada de trabajadores de países del Este antes de admitir a inmigrantes de países terceros.

Francia abogó por potenciar la inmigración económica para paliar la carencia de trabajadores especializados en algunos sectores de la economía de la UE. También consideró "esencial" la directiva que fija sanciones penales para los empresarios que contratan a irregulares y abogó por crear una "asociación" con los países de origen de la inmigración.

La delegación italiana se mostró partidaria de "reflexionar" sobre procesos de regularización de ilegales. Y el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, destacó que todos los Estados miembros coinciden en que la UE se enfrenta a una escasez de mano de obra y necesita a los inmigrantes.

MÉDICOS ETÍOPES EN EEUU

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, exigió por su parte que la 'tarjeta azul' se acompañe de un sistema que frene la fuga de cerebros en los países más pobres y permita formar a otros profesionales que sustituyan a los que se marchen a Europa.

"La 'tarjeta azul' está bien, pero tiene que ir acompañada de un sistema en el cual se garantice a los países de donde provienen esos inmigrantes cualificados que no perderán su fuerza laboral, y que habrá educación y formación para que sean sustituidos por otros trabajadores cualificados", destacó Caldera.

Explicó que en la actualidad hay más médicos etíopes en Estados Unidos que en Etiopía, y que hay más doctores de Malawi en Londres que en Malawi, algo que según destacó genera "preocupación" en los países de origen. A juicio del ministro, si no se toman medidas para frenar la fuga de cerebros "estos países perderán su fuerza de trabajo cualificada e irán en lugar de hacia adelante hacia atrás".

"Hay que buscar modelos de ayuda para, al menos en el campo educativo, poder sustituir a estos personas cualificadas que esos países pierden a favor de Occidente", señaló. También se mostró partidario de que la UE desarrolle en los países de origen campañas para desincentivar la inmigración irregular.