Los Veintisiete retomarán la negociación con Serbia si el nuevo Gobierno coopera plenamente con el TPIY
BRUSELAS, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea desea que el futuro estatus de Kosovo sea fruto de un acuerdo entre Belgrado y Pristina, pero trabaja con la hipótesis de que no será posible y augura que, finalmente, será el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas quien termine por imponer una solución a las partes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania y presidente de turno de la UE, Frank-Walter Steinmeier, admitió hoy que es "más probable" que la solución definitiva sobre el estatuto de Kosovo se resuelva mediante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al término de la reunión celebrada con sus colegas en Bruselas, que contó con la participación del enviado especial de Naciones Unidas para Kosovo, Martti Ahtisaari, Steinmeier recordó que la solución sobre Kosovo no puede darse más que dentro del "derecho internacional vigente" que emana de la ONU.
La ONU consagra la integridad territorial de los países lo que, trasladado al caso de la provincia autónoma serbia exigiría el acuerdo de Belgrado, pero el titular alemán de Exteriores recordó que "en el pasado los intentos no han sido fructíferos" y que "habrá que ver qué dan de sí las negociaciones" que celebrarán las partes en las próximas semanas.
Ahtisaari se reunirá con las partes en Viena el próximo 21 de febrero --inicialmente tenía previsto hacerlo mañana-- para dar tiempo a que se forme el nuevo gobierno serbio salido de las elecciones celebradas el pasado mes de enero. El ex presidente finlandés comunicó a los ministros europeos que es su intención llevar un texto al Consejo de Seguridad de la ONU en marzo.
También el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, puso de relieve que la mayoría de los Estados miembros de la UE piensa que va a ser "prácticamente imposible conseguir una solución consensuada y negociada" y que, por consiguiente habrá que ir a "una propuesta al Consejo de Seguridad que vaya en la línea de una solución impuesta por la comunidad internacional".
En la hipótesis de que no haya una solución aceptada por las dos partes y tenga que ser impuesta, España defiende una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para evitar un "vacío jurídico" y garantizar que se respeta la legalidad internacional.
Los ministros expresaron también su "total apoyo" a los esfuerzos del enviado especial de Naciones Unidas para Kosovo, Martti Ahtisaari, para llevar a buen puerto el estatus final de la provincia de mayoría albanesa.
La UE está igualmente dispuesta a jugar un papel importante en la aplicación del estatus y a intensificar los preparativos para garantizar la presencia europea e internacional en la provincia cuando la ONU abandone el territorio.
MENSAJE POSITIVO A SERBIA
Por otra parte, los ministros se mostraron dispuestos a retomar las negociaciones con Belgrado para cerrar un Acuerdo de Asociación y Estabilización (AAE), primer paso hacia la integración del país en la UE, si el nuevo Gobierno serbio coopera plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY).
La UE suspendió el diálogo con Belgrado en mayo de 2006, a la vista de que las autoridades serbias no mostraron una colaboración suficiente con el Tribunal de La Haya para facilitar la entrega del jefe militar serbobosnio Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra.
Menos de un año después, tras la independencia de Montenegro y a la vista de que Serbia podría perder Kosovo, son mayoría los países de la Unión Europea que defienden la necesidad de dar a Belgrado un mensaje positivo sobre su perspectiva europea. Sólo Bélgica y Países Bajos siguen insistiendo en la necesidad de mantener la línea dura con el país balcánico y condicionar seriamente la negociación a la entrega de Mladic.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, defiende en cambio la necesidad de enviar un mensaje positivo a Belgrado, como a su juicio ha hecho hoy el Consejo. "Es un mensaje muy claro de esperanza para el pueblo y el gobierno serbio", declaró.
También España es partidaria de enviar a Serbia un mensaje positivo para evitar que el país se convierta en un "agujero negro" en Europa, en palabras de Alberto Navarro.
Mientras, el comisario responsable de Ampliación, Olli Rehn, destacó que si Serbia da "los pasos adecuados" se podrán retomar las negociaciones y remachó que la "plena cooperación" tiene que dar lugar a la entrega de Mladic, que sigue siendo, dijo, una "condición necesaria".
Por su parte, el jefe de la diplomacia gala, Philippe Douste-Blazy, pidió la unidad de los Veintisiete a lo largo de todo el proceso para tener éxito y garantizar la estabilidad en la zona y el respeto de las minorías.
FORMACION DE GOBIERNO
Francia reafirmó la importancia de que Serbia coopere con el tribunal de La Haya pero dejó claro que no se puede juzgar esta actitud hasta que no se forme el nuevo gobierno.
Igualmente, pidió ayudar al futuro presidente serbio para que las fuerzas gubernamentales estén del lado de la democracia y la perspectiva europea del país.
Por lo demás, los Veintisiete reclamaron a los líderes políticos serbios la rápida formación de un gobierno "comprometido con las reformas y el futuro europeo" y recordaron que la UE sigue "plenamente comprometido" con la perspectiva europea de Serbia y está diespuesta a trabajar con un gobierno de estas características para lograr este objetivo.
"Serbia sigue siendo bienvenida para unirse a la Unión Europea", reza el texto de conclusiones aprobado por los ministros tras un largo debate que se prolongó dos horas más de lo previsto.
