Bruselas y Belgrado reanudan las negociaciones, paradas desde hace un año, tras la entrega del presunto criminal de guerra Zdravko Tolimir
BRUSELAS, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Ampliación, Olli Rehn, aseguró hoy que la entrada de Serbia en la Unión Europea no está condicionada directamente a que Belgrado acepte la independencia de Kosovo. No obstante, dejó claro que espera que las autoridades serbias acepten el acuerdo al que se llegue en el Consejo de Seguridad de la ONU, y subrayó que su actitud ante este problema influirá en las negociaciones.
Rehn se reunió este miércoles con el viceprimer ministro serbio, Bozidar Djelic, para reanudar las negociaciones para un Acuerdo de Estabilización y Asociación, primer paso para entrar a la UE. El diálogo estaba interrumpido desde hace un año por la falta de colaboración de Belgrado con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) y se retoma después de que las autoridades serbias entregaran a La Haya hace dos semanas al general Zdravko Tolimir, acusado de crímenes de guerra.
"No creo que sea justo que pidamos que Serbia haga concesiones sobre Kosovo para volver a la vía europea. Pero esperamos que Serbia tenga un enfoque constructivo en las etapas finales para lograr un acuerdo (sobre el estatuto) y, una vez que el acuerdo se logre, para aplicarlo", explicó Rehn al ser preguntado por si la UE está ofreciendo a Belgrado la adhesión a cambio de que renuncie a Kosovo.
Insistió en que se trata de "procesos separados" ya que las negociaciones de adhesión se llevan a cabo en la UE y las negociaciones sobre el estatuto de Kosovo, en Naciones Unidas. No obstante, añadió que durante las negociaciones con la UE es "importante" que Serbia se comprometa a mantener "buenas relaciones" con sus vecinos y a respetar sus "obligaciones internacionales".
"Esperamos que Serbia, como cualquier otra país, respete el acuerdo alcanzado sobre el estatuto de Kosovo sobre la base de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", recalcó el comisario de Ampliación.
Por su parte, el viceprimer ministro serbio indicó que "el consenso nacional en Serbia es que defenderemos pacíficamente la integridad de nuestro país". "La resolución del estatuto de nuestra provincia del sur no está ligado a las negociaciones del Acuerdo de Asociación y Estabilización", remachó.
PAÍS CANDIDATO EL AÑO QUE VIENE
Djelic destacó que Serbia tratará de avanzar en las negociaciones del Acuerdo con la UE "en tiempo récord" porque está "muy retrasada" respecto a los países vecinos de los Balcanes y tiene que "recuperar" el tiempo perdido. Insistió en que el Parlamento del país está trabajando en un paquete legislativo para ajustarse a las exigencias comunitarias y que el nuevo Gobierno dedicará el resto del año a reformas económicas.
El objetivo de Belgrado, destacó el viceprimer ministro, es concluir las negociaciones "en los próximos meses" para alcanzar el estatus de país candidato a la adhesión "el año que viene".
El comisario de Ampliación no quiso comprometerse en ninguna fecha pero dejó claro que el Acuerdo no se firmará hasta que Serbia alcance la "plena cooperación" con el Tribunal de la Haya, que deberá traducirse en la entrega de todos los acusados de crímenes de guerra que todavía están libres, especialmente el general serbobosnio Ratko Mladic. A su juicio, ello facilitará la "reconciliación" en los Balcanes.
"Estoy satisfecho de ver que Serbia vuelve a la vía europea y a la mesa negociadora gracias a que el nuevo Gobierno ha llevado a cabo acciones concretas para reiniciar el diálogo. El Acuerdo es un paso clave en la relación entre Serbia y la UE, traerá beneficios concretos en términos económicos y comerciales, permitirá una expansión comercial y ayudará a crear puestos de trabajo", insistió.
El proceso de integración europea logrará también, según Rehn, cambiar los términos del debate político en Serbia "desde el pasado nacionalista al futuro europeo".
