Crónica UE(2).- Bruselas quiere dejar la Constitución Europea en suspenso al menos hasta 2007

Actualizado: viernes, 28 abril 2006 20:48

Durao Barroso cree que no tiene sentido hablar de las fronteras de la UE y pide centrarse en los problemas diarios de los ciudanos

BRUSELAS, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propondrá a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco en la cumbre del 15 y 16 de junio dejar el Tratado Constitucional en suspenso al menos hasta 2007 ante la falta de consenso sobre la manera de avanzar en el proceso de ratificación, bloqueado desde la victoria del 'no' en los referendos de Francia y Países Bajos hace un año.

Así lo decidieron el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, y el colegio de comisarios durante un seminario informal de dos días que terminó este viernes en la localidad belga de Lanaken, según explicaron fuentes comunitarias. Para evitar la parálisis, la Comisión decidió centrar en los próximos meses su acción en políticas concretas como la acción exterior o las iniciativas en materia de seguridad y justicia, y exprimir al máximo el margen de maniobra que permiten los tratados.

Los líderes europeos habían decidido realizar en junio una primera valoración de los resultados del proceso de reflexión que se lanzó tras el voto negativo de franceses y holandeses, y examinar posibles soluciones al bloqueo constitucional. Los comisarios consideran que "no se reúnen las condiciones" para avanzar en esta cuestión porque no existe un "consenso claro" entre los Veinticinco. Algunos países, como España, siguen apostando por conservar la Constitución Europea tal cual porque fue aprobada en referéndum. Otros apuestan por reducir su extensión y dejarla en las dos primeras partes, eliminando el apartado referido a políticas.

Ante estas discrepancias, Bruselas, que asegura seguir defendiendo los "valores y principios" de la Carta Magna, apuesta por mantener de momento congelado el debate. No obstante, propone una especie de 'Hoja de Ruta', cuya primera cita sería el 50 aniversario de la firma del Tratado de Roma el 25 de marzo de 2007. Barroso considera que ésta podría ser una "buena oportunidad" para reevaluar el proyecto europeo y dotarlo de una "visión de futuro".

Pero si tampoco se logra un acuerdo en este momento sobre cómo revivir la Constitución, acuerdo poco probable teniendo en cuenta que Jacques Chirac seguirá siendo presidente de la República Francesa, los comisarios han puesto sobre la mesa otra fecha: 2008-2009, momento en el que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco han acordado revisar en profundidad la estructura del presupuesto comunitario, especialmente el 'cheque británico' y la política agrícola común.

A la espera de que lleguen estas citas, la Comisión quiere evitar cualquier imagen de "parálisis" y apuesta por fijar "una agenda positiva para Europa" o una "Europa de los proyectos". La idea central que la guiaría es que la UE puede "modelar" la globalización en lugar de convertirse en una "víctima" de los cambios. El objetivo será responder a las necesidades y a los miedos de los ciudadanos, apoyando a los más perjudicados con iniciativas como el 'fondo de ajuste a la globalización', que prevé ayudas para los trabajadores afectados por reconversiones.

Otra prioridad consistirá aplicar estrictamente las "competencias centrales" de la UE, como las reglas de mercado interior, competencia o comercio, como respuesta a la tendencia al "nacionalismo económico" en algunos Estados miembros. También se apostará por la estrategia de Lisboa de crecimiento y empleo, y por los temas de libertad, seguridad y justicia. Finalmente, la Comisión quiere más "coherencia" en la política exterior entre los Veinticinco, Bruselas, y el Alto Representante Javier Solana.

El Ejecutivo comunitario cree que hay que ser "realista" y "responsable" y, mientras no sea posible un acuerdo sobre la Constitución, es necesario "aprovechar al máximo los Tratados actuales y utilizarlos lo mejor posible, maximizando su potencial". "Incluso sin Constitución se puede hacer más y mejor en el actual marco legal", asegura un alto funcionario comunitario.

LAS FRONTERAS DE LA UE

El colegio de comisarios debatió también sobre la ampliación y lograron un "acuerdo unánime" en que esta discusión no tiene que centrarse en las fronteras y los límites de la UE porque ello no llevaría a ninguna conclusión. En su lugar, destacaron el "valor añadido" para la UE de los nuevos países y el "éxito" de anteriores ampliaciones.

El Ejecutivo comunitario cree que para evitar los miedos a futuras ampliaciones, a las que se atribuye parte del resultado negativo de Francia y Países Bajos, hay que exigir a los países que entren una aplicación "rigurosa" de las condiciones y compromisos asumidos. Por otro lado, hay que poner más énfasis en la "capacidad de funcionamiento" de la UE tras las ampliaciones, eufemismo para referirse a los problemas que provocaría la entrada de un país de las dimensiones de Turquía.