Crónica Zimbabue.- Expertos alertan sobre la posibilidad de graves disturbios ante la falta de alimentos en Zimbabue

Actualizado: sábado, 26 agosto 2006 16:08

EL ICG propone un Gobierno de concentración que encauce la transición y convoque elecciones democráticas

MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

Zimbabue podría estar al borde de un nuevo estallido de violencia provocado por la grave crisis económica que atraviesa el país. Los disturbios podrían provocar miles de muertes en el país y sacudir toda la región, según el último informe publicado por el International Crisis Group (ICG). Los expertos de este centro de estudios recomiendan a la oposición y a la sociedad civil una intensa campaña de protestas unitarias no violentas que obliguen al Gobierno de Robert Mugabe a negociar una transición política que incluya una nueva constitución y elecciones limpias. Según el ICG, las presiones de la comunidad internacional serán inútiles hasta que la situación interna cambie.

"Hemos aprendido dos lecciones sobre Zimbabue", declaró el jefe del Programa del ICG para África, John Norris. "La primera es que, a pesar del merecido prestigio adquirido por Mugabe durante las luchas anticoloniales, ahora el presidente zimbabuense es el principal obstáculo para un futuro esperanzador. La segunda es que el cambio debe empezar desde dentro", afirmó.

Zimbabue, un país potencialmente rico, se enfrenta a la parálisis casi total debido a la política del partido de Mugabe, la Unión Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), que rechaza las reformas a pesar de que la práctica totalidad de los indicadores económicos han mostrado una clara tendencia a la baja. Las estadísticas sobre inflación, pobreza y malnutrición arrojan datos preocupantes.

Los expertos del ICG proponen a la oposición que, una vez conseguida la movilización de la población y una nueva dinámica, inicien negociaciones multipartitas con el ZANU-PF para la conformación de un Gobierno de concentración que convoque unas elecciones libres y apruebe una nueva constitución para el país.

MANIFESTACIONES NO VIOLENTAS

El grupo de expertos recomienda a la oposición que se una y encauce el descontento de la población por las deterioradas condiciones de vida en una campaña no violenta de manifestaciones que presionen a Mugabe para que mantenga su promesa de retirarse en 2008, fecha para la que está prevista la convocatoria de elecciones presidenciales.

Una campaña descentralizada y no violenta tendría mayor impacto que un enfrentamiento directo en el centro de Harare, la capital del país, según el ICG. También recomiendan obviar, por el momento al menos, reivindicaciones sobre una nueva constitución, y apuesta por conseguir que el partido de Mugabe retome las conversaciones con la oposición para conseguir un Gobierno de concentración que regule la transición.

Hasta ahora la oposición no ha respondido adecuadamente a la crisis y ha fracasado en sus intentos de presión efectiva al Gobierno. El principal partido opositor, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) está debilitado por una escisión que tiene visos de ser permanente, pero continúan las conversaciones para la constitución de un Nuevo Frente Patriótico que reúna a una amplia coalición opositora.

COMUNIDAD INTERNACIONAL "CANSADA"

Las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea para que el Gobierno de Zimbabue emprendiese reformas han sido infructuosas. Washington y Bruselas han impuesto sanciones contra personas clave del régimen de Harare, pero éstas, aunque útiles, no han provocado más que "molestias" a las elites, sin contribuir al cambio, según los expertos.

Sudáfrica también ha intentado mediar en el conflicto, pero la implicación del ex presidente de Tanzania, Benjamin Mkapa, y del secretario general de la ONU, Kofi Annan, no han servido para obtener ningún resultado a pesar de haber establecido unas negociaciones con el partido de Mugabe que han durado años. La Comunidad para el Desarrollo del Sur de África (CDSA), un organismo supranacional regional, ha mostrado su preocupación por el posible impacto que podrían provocar en la región unas revueltas como las de 1998. En una cumbre reciente del CDSA celebrada en Lesotho, los dirigentes regionales presionaron en privado a Mugabe para que promueva reformas, pero en público elogió el "progreso" económico del país.

Para el ICG es necesario un cambio de las circunstancias sobre el terreno antes de involucrar a una comunidad internacional "cansada y desilusionada".

EL HORIZONTE DE UNAS ELECCIONES LIBRES

El presidente de Zimbabue y líder histórico del ZANU-PF es un antiguo líder de la guerrilla que condujo al país a la independencia de Reino Unido en 1980. Su partido ha sido el vencedor de todas las elecciones celebradas en el país desde su independencia, a pesar de que observadores internacionales y grupos de defensa de los derechos humanos han denunciado violencia, intimidaciones y leyes represivas.

Mugabe, de 82 años de edad, ha conseguido mantener su influencia al manipular el proceso sucesorio y mantener así a las distintas facciones en equilibrio, convirtiendo su apoyo en baza fundamental para cualquiera de ellas. Así, los posibles sucesores de Mugabe al frente del ZANU-PF están más ocupados de mejorar su imagen ante su líder que de neutralizar el evidente descontento con la administración gubernamental.