Cruz Roja denuncia el hallazgo de once cuerpos en Bangui

Actualizado: miércoles, 22 enero 2014 16:56

BANGUI, 22 Ene. (Reuters/EP) -  

   La Cruz Roja Centroafricana ha informado este miércoles de que ha encontrado once cadáveres, en su mayoría tan carbonizados que no es posible identificarlos, tirados en Bangui, lo que pone de manifiesto el reto que tiene por delante la nueva presidenta, Catherine Samba-Panza, para restaurar la paz en el país.

   El presidente de la Cruz Roja Centroafricana, Antoine Mbao Bogo, ha explicado que nueve de los once cuerpos han sido recogidos del barrio PK11, en el norte de la capital y predominantemente musulmán, a principios de esta semana y que habían sido quemados.

   "No habían sido enterrados, fueron tirados detrás de un campamento militar", ha explicado a Reuters por teléfono. Según ha dicho, Cruz Roja ha recogido 87 cuerpos en los últimos cinco días en todo el país.

   "Nos preocupa muchísimo la suerte de la población. Hacemos un llamamiento a todas las personas que portan armas para que respeten la vida y la dignidad humanas", ha reclamado el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el país, Georgios Georgantas, en un comunicado.

   "Es necesario que las autoridades centroafricanas de transición, así como las fuerzas internacionales y regionales in situ tomen inmediatamente medidas para garantizar la seguridad de la población. De lo contrario, las personas seguirán viviendo en el miedo", ha advertido.

ENFRENTAMIENTOS EN BANGUI

   Por otra parte, una fuente militar francesa ha informado de soldados de este país se han visto implicados en enfrentamientos esta noche tras ser atacados por desconocidos. "Hombres armados no identificados abrieron fuego contra las fuerzas francesas, que respondieron", ha explicado la fuente desde París.

   Un testigo ha indicado a Reuters que una multitud de residentes cristianos enfadados armados con machetes y palos se congregó en el barrio de Ngaragba, cerca de la Embajada francesa, para protestar contra los continuados ataques de Séléka, la coalición rebeldes que derrocó el pasado marzo al presidente François Bozizé y que había gobernado hasta la semana pasada el país.

   Los manifestantes quemaron neumáticos mientras los soldados franceses trataron de contenerlos. Según el testigo, al menos tres presos consiguieron escapar de la prisión central aprovechando la confusión.