MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades bahreiníes han informado este martes de que han detenido a cuatro personas relacionadas con los cinco ataques con bomba perpetrados el lunes en Manama, la capital de Bahréin, poco después de acusar al partido-milicia de Líbano Hezbolá de estar detrás de los atentados.
El jefe de Seguridad Pública, el general Tariq Al Hassan, ha señalado en un comunicado que los sospechosos han sido detenidos después de que la oficina de la Fiscalía emitiese órdenes de arresto y la Policía las ejecutase este martes, sin ofrecer más detalles.
Al menos dos personas murieron y otra resultó herida en los atentados del lunes. Aunque el Gobierno atribuyó a activistas antigubernamentales estos ataques, este martes, la ministra de Información, Samira Ibrahim bin Rajab, ha señalado que detrás de los atentados están "grupos entrenados en el exterior" al tiempo que ha mencionado que las pautas del ataque coinciden con las utilizadas por Hezbolá.
Rajab ha destacado que los perpetradores de los ataques no pueden calificarse como la "oposición". "Les llamamos así (terroristas) con la esperanza de que haya grupos opositores que se centren en las reformas y el desarrollo", ha afirmado, según la agencia oficial bahreiní, BNA.
Sin embargo, la ministra ha denunciado que "los ataques siguen la línea de lo que llevan haciendo esos grupos durante meses, provocar una escalada en las tensiones" sociales.
Rajab ha subrayado que los líderes de los grupos terroristas están en Líbano y que siguen al líder supremo iraní, Ali Jamenei. "Bahréin ya sufre la violencia y el terrorismo perpetrado por estos grupos", ha denunciado.
CONDENA DE LA ONU
La Secretaría General de la ONU ha condenado este martes los atentados del lunes. "Estos actos de violencia no pueden justificarse por ninguna razón", ha indicado en un comunicado.
"Pedimos a todas las partes que eviten cualquier provocación. Instamos a todos los bahreiníes a unirse en el espíritu de unidad nacional y resolver las diferencia de forma pacífica para la reconciliación", ha añadido.
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas pro democráticas en el territorio. Manama impuso la ley marcial y solicitó la entrada de tropas saudíes y emiratíes para controlar las protestas y aplastar las manifestaciones. La semana pasada, el Gobierno prohibió cualquier manifestación o concentración por motivos de seguridad, una medida que ha sido duramente condenada por Amnistía Internacional (AI).
La oposición ha denunciado las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
