MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro personas han muerto por un tiroteo perpetrado por supuestos miembros de la Mara Salvatrucha contra los asistentes a un funeral en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, en un aparente ajuste de cuentas por el enfrentamiento entre bandas a cuenta del tráfico de drogas.
En el funeral, celebrado a primera hora del domingo en un cementerio de la colonia del Altiplano, se estaba dando sepultura a un hijo de 27 años del fallecido narcotraficante Héctor Portillo Osoro, alias 'Gato Negro'.
Ocho hombres armados y con chalecos antibalas abrieron fuego de forma indiscriminada, lo que provocó escenas de pánico en el lugar durante los cinco minutos que duró el tiroteo, según informa el diario hondureño 'La Prensa' en su edición digital.
Cuatro personas perdieron la vida como consecuencia de los disparos, entre ellas un hijo de 'Gato Negro' y tres sobrinos. Además, otras cinco resultaron heridas, también en su mayoría familiares del difunto narcotraficante.
El caos imperante llevó a los supervivientes a acelerar la sepultura del difunto y a abandonar el cementerio antes incluso de que se hubiese efectuado el levantamiento de los cadáveres de las nuevas víctimas.
Honduras figura en todos los indicadores como uno de los países más violentos del mundo. La Secretaría de Seguridad del país centroamericano estima que en el primer semestre del año se produjeron 1.854 homicidios, un 0,7 por ciento más que en el mismo periodo de 2018.
