BRASILIA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no se reunirá con la disidencia cubana durante la visita oficial a La Habana que comenzará el próximo 31 de enero y en la que tiene previsto reunirse con el presidente cubano, Raúl Castro, según han confirmado fuentes oficiales a varios medios locales.
Rousseff "no pretende incluir en su agenda el pedido de audiencia hecho por los opositores" al Gobierno de los hermanos Castro, ha revelado una fuente gubernamental a la agencia brasileña Estado.
La bloguera cubana Yoani Sánchez envió hace unos días una carta a Rousseff en la que solicitaba un espacio en su agenda para sostener un encuentro con los disidentes y, a la vez, pedía que intercediera ante las autoridades cubanas para que le concedieran el permiso de salida de la isla.
El Ministerio de Exteriores de Brasil otorgó a Sánchez el visado para asistir al estreno del documental 'Conexión Cuba-Honduras', un acto que tendrá lugar en Jequié, en el estado de Bahia, el próximo 10 de febrero. Ahora, corresponde a los servicios migratorios de la isla otorgarle la autorización de salida, documento que le ha sido negado en 18 oportunidades.
Las fuentes oficiales aclararon que el hecho que Brasil haya otorgado el visado, no quiere decir que Rousseff haya incluido la reunión con la oposición en la agenda.
Rousseff tiene previsto viajar el próximo 31 de enero a Cuba, donde permanecerá dos días antes de desplazarse a Haití. "Asesores de la presidenta aseguran que recibir a opositores sería un ataque directo al régimen cubano y obstaculizaría el correcto desempeño de la visita", señala la agencia.
En sus discursos, la mandataria "elogiará la apertura comercial" que ha promovido el Gobierno de Castro, "diciendo que ve con buenos ojos la iniciativa y que Brasil se alegre de poder contribuir a mejorías en la isla", precisa Estado.
