Cumbre.- Sarkozy defiende su proyecto de Unión por el Meditérraneo frente a Zapatero y Merkel

Actualizado: domingo, 13 julio 2008 20:21

Mubarak dice que la nueva fase del diálogo euromediterráneo debe centrarse el proceso de paz en Oriente Próximo

PARIS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, utilizó hoy la sesión inaugural de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo para aplacar las dudas que ha generado este proyecto en otros líderes europeos, como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o la canciller alemana, Angela Merkel. A Zapatero le dijo que esta iniciativa no "borra" el Proceso de Barcelona sino que va un paso más allá y a Merkel le dejó claro que también los países del norte de Europa tienen interés en que haya paz en Oriente Próximo.

En un discurso ante los 43 jefes de Estado y de Gobierno que participan en la cumbre fundadora de la Unión por el Mediterráneo, Sarkozy destacó que su iniciativa es una contribución para que Europa esté "al servicio de la paz" en Oriente Próximo y para superar las diferencias entre israelíes y palestinos, marroquíes y argelinos o griegos y turcos. "Debemos superar nuestros desacuerdos, hay que superar nuestras divisiones para construir un instrumento de paz al servicio de nuestro mar común, el mar Mediterráneo", dijo el presidente francés.

Sarkozy agradeció a Zapatero, en representación de España, la puesta en marcha en 1995 en Barcelona del diálogo euromediterráneo. "Desde hace 13 años, los pueblos de Europa y del Mediterráneo han aprendido a hablar y a pensar juntos. Lo que Barcelona ha logrado debe preservarse", afirmó. En otro momento del discurso volvió a dirigirse directamente al presidente del Gobierno. "No se trata de borrar Barcelona, José Luis Zapatero (sic). Se trata, a partir del acervo de Barcelona, de hacer más", le dijo.

El presidente francés también quiso responder a los temores de Alemania de que la Unión por el Mediterráneo se construya fuera de las instituciones comunitarias y dejando al margen a los Estados miembros no ribereños, tal y como estaba previsto en el proyecto inicial francés. "Quiero decir a mis socios y amigos de Europa, y en primer lugar a (la canciller) Angela Merkel, que los países ribereños del Mediterráneo como Francia y los países que no son ribereños del mediterráneo tienen el mismo interés de que la paz y la estabilidad reinen en el Mediterráneo", aseguró.

Además, destacó la presencia en la cumbre del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y del de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering, y aseguró que "son todas las instituciones de Europa las que están unidas en torno al sueño de unidad mediterránea". Finalmente, Sarkozy agradeció la presencia de los jefes de Estado árabes por haber aceptado la "responsabilidad" de acudir a la cumbre de París y "haber hecho así un gesto de paz". Insistió en que la principal novedad de la Unión por el Mediterráneo será "la paridad, la igualdad y el poder de decisión ejercido en común" entre la ribera norte y la ribera sur.

FASE DE LA PAZ

Por su parte, el otro copresidente de la Unión por el Mediterráneo, el presidente egipcio Hosni Mubarak, afirmó que los 13 años del Proceso de Barcelona se han visto jalonados por "éxitos" y "fracasos", y que éstos últimos se deben sobre todo a los fracasos en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Entre los avances destacó los acuerdos de asociación económica entre la UE y los países del Mediterráneo y entre los puntos negativos lamentó que no se haya avanzado en el "diálogo entre culturas y civilizaciones", lo que a su juicio se traduce en una falta de respeto a los símbolos del Islam y en un auge del extremismo.

Mubarak pidió que la próxima fase del diálogo euromediterráneo sea "la fase de la paz en Oriente Próximo". Para ello, invitó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y al primer ministro israelí, Ehud Olmert, a "continuar las negociaciones de paz para lograr una paz total, instaurar el estado independiente palestino y abrir una nueva página de paz en nuestra región".

El presidente egipcio destacó finalmente que para que la Unión por el Mediterráneo tenga éxito deberá garantizarse la "igualdad" entre los países de la ribera sur y de la ribera norte y tendrán que reducirse las diferencias socioeconómicas que separan ambas orillas del Mediterráneo.