Cumbre UE.- Los 27 consideran "una amenaza inaceptable" para la seguridad europea que Irán se dote de armas nucleares

Actualizado: viernes, 12 diciembre 2008 19:42

Se comprometen a reforzar sus capacidades civiles y militares para impulsar operaciones en el exterior

BRUSELAS, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reconocieron este viernes que la posibilidad de que Irán se dote de armas nucleares constituye "una amenaza inaceptable" para la seguridad europea y mundial y que el programa nuclear iraní ha logrado un avance "apreciable" en los últimos cinco años, tal y como recoge la revisión de la Estrategia de Seguridad Europea que ha elaborado el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, ratificada hoy por los líderes europeos.

"Responderemos sin titubeos a la crisis de proliferación. La búsqueda de una solución negociada al problema nuclear iraní reviste un carácter esencial para la UE, ya que la adquisición por parte de Irán de una capacidad nuclear militar constituiría una amenaza inaceptable para nuestra seguridad, tanto en el plano regional como internacional", aseguran en la declaración que han adoptado sobre el refuerzo de la seguridad internacional.

Por ello, a pesar de que mantendrán sus "esfuerzos de diálogo" con Teherán, se comprometen a "estudiar medidas complementarias que incrementen la presión sobre Irán en caso de que no acate las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU" que insta a Irán a abandonar su programa de enriquecimiento de uranio y ya ha emitido tres resoluciones sancionadoras contra Irán. Para luchar contra la proliferación de manera "efectiva", reclaman una "colaboración operativa" para impedir "las transferencias ilícitas" de tecnología, imponer "un control más eficaz de las exportaciones", luchar contra las redes clandestinas y reprimir la financiación de la proliferación, todo ello, con el objetivo de conseguir "disminuir el riesgo de contacto entre el terrorismo y las armas de destrucción masiva".

La Estrategia de Seguridad Europea, que data de 2003, identifica como los principales retos para la seguridad europea y mundial la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo y el crimen organizado, con la aparición de la piratería como "una amenaza creciente", según recoge la revisión de la Estrategia. También identifica el cambio climático, la seguridad energética y el ciberterrorismo. Las amenazas, sostienen los líderes europeos, son actualmente "más complejas e interrelacionadas" debido a la globalización. En materia de terrorismo, reconocen que "tanto en Europea como en todo el mundo, el terrorismo continúa siendo una amenaza importante" tal y como dejaron ver los atentados de Madrid y Londres y, por tanto, se comprometen a "reforzar" su cooperación en la lucha antiterrorista con las regiones más afectadas por este fenómeno, incluido el norte de África, Asia meridional y "más a largo plazo" el Cuerno de África. También piden una mayor colaboración en este ámbito con Estados Unidos y se comprometen a prestar "especial atención a la utilización de Internet por las redes terroristas", así como a la prevención de la radicalización, incluido a través del diálogo intercultural con iniciativas como la Alianza de Civilizaciones.

Los 27 reconocen que el reciente conflicto en el Cáucaso deja entrever que "veinte años después de la Guerra Fría, Europea debe enfrentar amenazas y retos de gran complejidad". "Debemos tener claro que el respeto de la soberanía, independencia e integridad territorial de los Estados y la resolución pacífica de los conflictos no son negociables. No es admisible que las cuestiones territoriales se resuelvan con la amenaza o el uso de la fuerza militar en ningún lugar", reza un extracto de la revisión.

Los líderes europeos respaldan la idea de Solana de que "Europa debe dirigir la renovación del orden político multilateral" en un momento "particularmente favorable para renovar el multilateralismo". El jefe de la diplomacia europea apuesta por transformar foros como el G-8 y el Fondo Monetario Internacional, mejorar la eficacia de la Corte Penal Internacional y mantener el papel esencial del Consejo de Seguridad para mantener la paz en el mundo.

"Para Europa, la Asociación Trasatlántica sigue representando una base indiscutible que se asienta en una historia y responsabilidades comunes", reza un extracto de la revisión de la Estrategia de Seguridad Europea.

CAPACIDADES CIVILES Y MILITARES

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró "un éxito" que ahora "nadie vea la Política Europea de Defensa como una política agresiva contra Estados Unidos" y recalcó que "es necesario que avancemos" en "la independencia de la seguridad de Europa", algo en lo que, dijo, "nuestros amigos ingleses están dispuestos a avanzar".

"Es un progreso monumental que incluso el presidente Bush dijera en la última cumbre de Bucarest que la política europea de defensa es necesaria", subrayó. "El conjunto de los europeos comprende que no se trata de elegir entre la amistad con Estados Unidos o la independencia de la seguridad de Europa. Tenemos que hacer las dos cosas juntas", agregó. Los 27 se comprometieron hoy a reforzar sus capacidades civiles y militares para garantizar el despliegue de medios necesarios para operaciones en el exterior "en un plazo breve" y poder "mantenerlos a largo plazo en el teatro de operaciones" y "corregir la insuficiencia de medios disponibles" actuales, incluidos en transporte aéreo, helicópteros, medios espaciales y vigilancia marítima.

Apuestan por reforzar sus capacidades de planificación, gestión de crisis, espacio y seguridad marítima "sobre una base voluntaria" y a través de "fórmulas de especialización, de puesta en común de recursos y reparto de grandes proyectos de equipamiento", reza el texto de conclusiones. También se comprometen a ganar en interoperatividad a través de iniciativas como el Erasmus militar, recientemente aprobado. En su Declaración sobre el refuerzo de las capacidades de la UE, los 27 piden "reforzar la asociación estratégica entre la UE y la OTAN" y apoyan la creación de un "grupo de alto nivel" para mejorar la cooperación "pragmática" y "sobre el terreno" entre ambas organizaciones. También animan "los esfuerzos" para establecer "una estructura civil-militar única de planificación a nivel estratégico" para la UE, con la idea de mejorar la planificación de sus misiones.

Los líderes europeos se han comprometido, a través de "objetivos cuantificados y precisos para que, en los años venidos, la UE esté en condiciones de llevar a cabo simultáneamente, fuera de su territorio, una serie de misiones civiles y operaciones militares de diferente envergadura". La UE debe ser capaz de desplegar 60.000 hombres en 60 días "para una operación importante", objetivo que data de 1999.

Consideran que la UE debe ser capaz de impulsar de forma "simultánea" dos misiones de estabilización y reconstrucción, con un componente civil adaptado apoyado con un máximo de 10.000 efectivos durante al menos dos años; dos de respuesta rápida por un periodo limitado empleando especialmente "agrupaciones tácticas de la UE"; una de evacuación urgente de ciudadanos europeos, capaz de desplegarse en menos de diez días; una de vigilancia o interdicción marítima o aérea, una civil-militar de asistencia humanitaria que pueda prologarse hasta 90 días y en torno a 12 misiones civiles, según explicaron fuentes diplomáticas, incluida una de gran envergadura de hasta 3.000 expertos y duración plurianual. Para ello, recurrirán a las capacidades de los Estados, la UE y, en caso de operaciones militares, a las de la OTAN.