Cumbre.- Zapatero estará sentado entre Merkel y Balkenende en su primera cena en la Casa Blanca

Actualizado: viernes, 14 noviembre 2008 19:54

El presidente del Gobierno intervendrá tanto en la cena como en la sesión de mañana, para la que se prevé un "formato ágil"

WASHINGTON, 14 Nov. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá esta noche por primera vez a la Casa Blanca desde que llegó al poder en 2004, con motivo de la cena ofrecida por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a los líderes que participarán en la cumbre del G-20 para reformar el sistema financiero internacional, ocasión en la que el protocolo ha establecido que Zapatero esté sentado entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende.

Zapatero será recibido por Bush a las puertas del vestíbulo de la Casa Blanca a las 18.36 horas (00.36 horas del sábado en España), según fuentes de la delegación española en Washington, que precisaron que primero llegarán los líderes de los organismos financieros internacionales, luego los jefes de Gobierno y por último los jefes de Estado, y que se hará por orden de "precedencia inversa", según el cual los primeros en aparecer serán los líderes que menos tiempo lleven en sus respectivos cargos.

Tras realizarse una foto oficial y estampar su firma en el libro de honor, el jefe del Ejecutivo presentará a Bush al ministro de Economía, Pedro Solbes, y al secretario de Estado de Economía, David Vegara, quienes inmediatamente después se trasladarán al Departamento del Tesoro para participar en una cena de trabajo paralela que ha organizado el secretario del Tesoro, Henry Paulson, para los ministros y viceministros de Finanzas.

La cena de esta noche, que se espera que dure en torno a una hora, será en el salón de banquetes de la Casa Blanca y oficialmente sólo habrá unas palabras de Bush durante el brindis, aunque las citadas fuentes explicaron a Europa Press que los organizadores han optado por un formato en el que todos los líderes puedan intervenir para empezar el debate sobre las reformas que hay que realizar en el sistema financiero internacional a medio y largo plazo para evitar que se repita una crisis como la actual.

FORMATO AGIL Y DINAMICO

La cumbre empezará formalmente el sábado a primera hora de la mañana en el National Building Museum de Washington, donde está prevista una tradicional foto de familia en torno a las 9.00 horas (15.00 horas en España). Acto seguido habrá una primera sesión plenaria que será a puerta cerrada, durará en torno a dos horas y donde intervendrán todos los líderes presentes, incluido Zapatero, y la intención es que sea con un formato "ágil y dinámico, con debate y diálogo".

Tras un breve descanso los participantes continuarán en una segunda sesión plenaria debatiendo las diferentes propuestas que haya sobre la mesa para hacer frente a la crisis y reformar el sistema financiero, y además se preparará un borrador de declaración que se dará a conocer al término de la cumbre. Está previsto que Bush haga una declaración oficial y que concluya la cumbre con un almuerzo al que asistirán las delegaciones al completo.

El apretón de manos que se darán esta noche Bush y Zapatero puede que sea el último que se produzca entre ambos líderes ya que el mandatario estadounidense abandonará su cargo el próximo 20 de enero, día en que traspasará el mando al próximo inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, que será el gran ausente de esta cita en Washington.

Zapatero ha sido uno de los pocos líderes mundiales que no ha visitado la Casa Blanca desde 2004. La retirada de las tropas españolas de Irak, unida a gestos como el que tuvo siendo líder de la oposición de no levantarse ante el paso de la bandera de Estados Unidos, enfriaron la relación bilateral, aunque desde Moncloa han subrayado que ese enfriamiento sólo se ha producido en la relación personal porque los dos países han seguido colaborando estrechamente en multitud de ámbitos.

La última vez que ambos se vieron fue a principios de abril pasado, con motivo de la Cumbre de la OTAN en Bucarest. En esa ocasión y como ha sido habitual en el resto de situaciones en que han coincidido, sólo intercambiaron algunos saludos momentos antes de iniciarse la cena de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza. Ni siquiera la llamada que el presidente Bush hizo a Zapatero el pasado 14 de marzo para felicitarle personalmente por su victoria electoral cambió mucho las cosas.