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PEKÍN, 31 Mar. (Reuters/EP) -
El líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, ha destacado la figura del exlíder comunista tibetano Phuntso Wangye, fallecido este domingo a los 91 años de edad, y ha resaltado que, a pesar de su defensa del comunismo, nunca dejó de defender los derechos de los tibetanos ante las autoridades chinas.
En un comunicado, el Dalai Lama ha asegurado que Phuntso ha demostrado que una persona "puede ser un verdadero comunista" y, al mismo tiempo, mostrar con orgullo su origen tibetano. "A pesar de su firme defensa de los ideales comunistas, las autoridades chinas interpretaron la defensa de Phuntso de su identidad tibetana como una luz negativa y, por ello, pasó 18 años en prisión.
"Él permaneció impertérrito e, incluso antes de su retiro, continuó preocupado por los derechos y el bienestar del pueblo tibetano, algo que siempre abordó cada vez que tenía oportunidad en sus contactos con los líderes chinos", ha destacado.
Phuntso Wangye ha fallecido este domingo a los 91 años de edad, según ha anunciado su hijo Phunkam, en declaraciones a Reuters. "Nos ha abandonado esta mañana. Antes de su muerte era miembro del Partido Comunista. Tras ella hemos invitado a los lamas que recen (por su alma), según la cultura tradicional tibetana", ha dicho.
Nacido en 1922 en el condado tibetano de Batang, actualmente ubicado en la región china de Sichuan, fundó el Partido Comunista Tibetano y lanzó una serie de operaciones guerrilleras contra las autoridades antes de unirse al Partido Comunista Chino (PCCh) en 1949.
Phuntso encabezó a las tropas del Ejército Popular de Liberación en Tíbet durante 1951 y trabajó como traductor para los líderes Mao Zedong y Zhou Enlai durante las conversaciones con el Dalai Lama en 1954.
Posteriormente, fue víctima de una de las purgas de las autoridades y pasó 18 años encarcelado en una celda de aislamiento antes de ser rehabilitado en 1978.
Phuntso rechazó la oportunidad de ser presidente del Gobierno regional tibetano y comenzó a endurecer sus críticas hacia la postura del Gobierno central en relación con el Tíbet y el Dalai Lama, quien huyó a India en 1959 tras un levantamiento fallido contra las autoridades de Pekín.
En varias cartas enviadas al expresidente Hu Jintao, criticó a los líderes locales por utilizar la campaña contra el separatismo tibetano en favor de sus propios intereses y por negarse a reconocer el papel que juega el Dalai Lama en la sociedad tibetana.
