DHARAMSALA (INDIA), 14 Feb. (Reuters/EP) -
El Dalai Lama instó este domingo a los tibetanos a no celebrar el Losar, el año nuevo tibetano, unos días antes del encuentro del líder religioso con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, una cita que ha enfurecido a China.
El líder espiritual tibetano en exilio, que recibió a miles de tibetanos en el templo budista de la ciudad india de Dharamsala al comienzo de lo que serían dos semanas de celebración por el Losar, explicó que es un gesto de solidaridad con quienes están en el Tíbet.
"Hemos escuchado comentarios del Tíbet de que no celebrarán Losar. Debemos respetarlos y acatar ese pedido", dijo el Dalai Lama, que recordó que los tibetanos que viven en el exilio gozan de muchas libertades que aquellos que se encuentran en el Tíbet no poseen.
Éste es el segundo año consecutivo en que los tibetanos en Dharamsala, donde se encuentra radicado el Dalai Lama, no celebrarán Losar, un período marcado por canciones y bailes tradicionales.
El año pasado, los tibetanos en el exilio cancelaron la celebración por unanimidad, después de las enérgicas medidas adoptadas por China tras una serie de protestas en Tíbet en marzo del 2008.
Si bien el Dalai Lama evitó cualquier comentario sobre China o su próximo viaje a Washington, cientos de tibetanos firmaron tarjetas deseándole a Obama 'Tashi Delek', la felicitación tradicional de año nuevo, y expresaron su esperanza en que el encuentro resulte en una acción concreta.
China ha instado a Estados Unidos a cancelar el encuentro entre Obama y el Dalai Lama, considerado por China un peligroso separatista que fomenta la insubordinación en el Tíbet.
Estados Unidos ha dicho que acepta que el Tíbet es parte de China, pero quiere que Pekín se siente a dialogar con el Dalai Lama sobre el futuro de la región.
