DHARAMSALA (INDIA), 10 Mar. (Reuters/EP) -
El Dalai Lama tiene previsto conmemorar hoy el 50 aniversario de su exilio con un discurso en el que pedirá "autonomía significativa" para Tíbet y describirá como un "infierno en la tierra" algunos momentos del régimen chino en la región.
Unos 10.000 tibetanos procedentes de todo el mundo han viajado hasta Dharamsala para escuchar el discurso de su líder en el principal templo budista de esta ciudad del norte de India, sede del Gobierno tibetano en el exilio.
"Desde tiempos inmemorables, los pueblos de Tíbet y China han sido vecinos", dirá el Dalai Lama, según un borrador de su discurso, al que ha tenido acceso Reuters. "Nosotros, los tibetanos, queremos una autonomía legítima y significativa", proclamará.
El Dalai Lama lamentará lo que para él ha sido el sufrimiento y la destrucción causados por las políticas y campañas comunistas chinas, según el borrador. "Éstas empujan a los tibetanos hacia tal profundidad de sufrimiento y penurias que literalmente experimentan el infierno en la tierra", reza el documento, que rememora décadas pasadas. "Incluso hoy, los tibetanos en Tíbet viven con un temor constante", añade.
Asimismo, condenará la represión por parte de China de las protestas que tuvieron lugar el año pasado en Lhasa, las cuales desembocaron en los peores disturbios en la ciudad en décadas, que se extendieron a otras provincias con población tibetana, y en los cuales murieron decenas de manifestantes. No obstante, el Dalai Lama instará a ambas partes a que encuentren una vía para ir hacia adelante.
"GRAN MURALLA CONTRA EL SEPARATISMO"
Por otro lado, el presidente chino, Hu Jintao, advirtió este mismo día de que su Gobierno no relajará el control sobre la región de Tíbet, que fue tomada por las fuerzas de Mao Zedong en 1950.
Hu pidió a los delegados tibetanos del Parlamento nacional que "garanticen la seguridad nacional y la estabilidad social en Tíbet". "Tenemos que construir una robusta Gran Muralla contra el separatismo y proteger la unidad de la patria, haciendo avanzar a Tíbet desde una estabilidad básica hasta el orden y la tranquilidad duraderos". Según Pekín, el Dalai Lama reclama un nivel de autonomía para Tíbet que es equiparable a la independencia.
