MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, manifestó ayer en el escenario del Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Davos, Suiza, que la actual crisis económica mundial se podría llamar "la crisis del Big Mac", en referencia al escenario origen de la crisis, "que en esta ocasión no es Iberoamérica", recalcó.
Uribe y su par mexicano, Felipe Calderón, recalcaron que sus gobiernos tomaron las medidas preventivas necesarias para anticiparse a las consecuencias de la temida crisis. Según los mandatarios, se concretaron las reformas necesarias para el saneamiento de las finanzas, por lo que, aseguraron, sus respectivos países siguen siendo destinos para las inversión.
"En esta crisis hay algo positivo y es que, a diferencia de otras anteriores, el origen no se encuentra en Latinoamérica, no se trata de la crisis tequila o de la crisis tango, ésta se podría llamar la crisis Big Mac", detalló Uribe.
Por su parte, Calderón reconoció que "por supuesto que habrá un impacto fuerte porque disminuirá la demanda de nuestras exportaciones", de ahí que "queremos adelantarnos con medidas como reforzar la seguridad social e inversiones en nuestro país", declaró.
APUESTA POR IBEROAMÉRICA
El mandatario mexicano hizo además un llamamiento a la recapitalización de instituciones financieras multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), según informó hoy la cadena BBC.
Una tesis a la que se adhirió el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, al señalar que los países pequeños de Iberoamérica no disponen de recursos financieros para estimular sus economías con incrementos en el gasto público como lo han hecho Colombia y México.
"La solución sólo puede ser multilateral, el BID debe llenar sus arcas, y sería suficiente con sólo una pequeña parte del paquete de rescate de Estados Unidos de 800.000 millones de dólares", señaló Insulza.
En ese sentido, Uribe restó importancia a la bonanza de las exportaciones de materias primas en América Latina en los últimos seis años porque "ha sido demasiado breve para los 200 millones de pobres de Latinoamérica", aunque admitió que "este año esperamos una disminución del 15 por ciento" en las exportaciones.
