MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Decenas de personas, entre ellas múltiples civiles, han resultado heridas este lunes en un bombardeo de la Fuerza Aérea de Afganistán contra una madrasa ubicada en la localidad de Dasht-i-Archi, situada en la provincia de Kunduz (norte).
Fuentes locales citadas por la agencia afgana de noticias Pajhwok han indicado que al menos habría cinco civiles muertos y 51 heridos, la mayoría de ellos menores de edad.
Por su parte, fuentes oficiales han señalado que al menos 15 talibán han muerto en el bombardeo contra el centro, ubicado en un bazar de la ciudad.
En el momento del bombardeo se encontraría en el lugar el mulá Beryani, un alto cargo de los talibán miembro del Consejo de la Shura de Quetta, si bien este extremo no ha sido confirmado.
Estas fuentes han indicado que el objetivo del ataque aéreo era una ceremonia de graduación en la que estaban presentes miembros de los talibán, al tiempo que han agregado que habría "más de 60 víctimas, entre muertos y heridos".
Sin embargo, fuentes del Hospital Civil de Kunduz han señalado que en el lugar había cerca de 500 estudiantes y han elevado el balance de víctimas a 60 muertos y cien heridos. Residentes de la localidad han rebajado a 200 los civiles presentes en el lugar.
Esta cifra ha sido rechazada por el jefe de la Policía de Kunduz, Abdul Hamid Hamidi, quien ha recalcado que no ha habido víctimas civiles, si bien la citada agencia ha publicado fotografías en las que aparecen niños entre los heridos.
Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha negado que hubiera insurgentes en la madrasa y ha señalado que hay 150 víctimas civiles, entre muertos y heridos.
Asimismo, la portavoz de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán, Lisa García, ha recalcado que el Ejército norteamericano no ha llevado a cabo ataques en la zona durante la jornada, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
El expresidente afgano Hamid Karzai ha condenado el ataque y ha subrayado que los ataques contra viviendas, hospitales y seminarios bajo el contexto de la lucha antiterrorista son un acto contra la Humanidad y los principios islámicos.
En este sentido, ha pedido a las partes en conflicto que protejan la seguridad de los civiles y respeten los lugares sagrados durante las hostilidades, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Jaama Press.
LA SITUACIÓN EN DASHT-I-ARCHI
Las autoridades afganas reforzaron la presencia de las fuerzas de seguridad hace cerca de dos años para intentar expulsar a los talibán de Dasht-i-Archi, si bien desde entonces se han sucedido los combates.
El jefe de la Policía local, Niaz Mohamad, ha asegurado que los insurgentes "cuentan con centros de entrenamiento en varios lugares y sus combatientes reciben entrenamiento sobre el uso de armas y colocación de explosivos, entre otras cosas".
Fuentes locales citadas por la cadena de televisión local Tolo TV han indicado que en la localidad hay 57 escuelas y madrasas, de las que únicamente catorce están en zonas bajo control del Gobierno.
