NUEVA YORK, 10 Nov. (Reuters/EP) -
La defensa del primer preso del penal estadounidense de Guantánamo juzgado por un tribunal civil argumenta que éste, de nombre Ahmed Jalfan Ghailani, era un joven ingenuo engañado por Al Qaeda tres años antes de los atentados del 11-S.
Ghailani, de 36 años y original de Zanzíbar (Tanzania), está acusado de participar en los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998, ataques en los que murieron 224 personas.
En su alegato final, el abogado Peter Quijano pidió a los 12 miembros del jurado que se imaginaran el mundo antes del 11 de septiembre de 2001, cuando su cliente no sabía nada sobre Al Qaeda. Ghailani habría sido, según su versión, "engañado sin saberlo" para participar en los atentados. "Así es como trabaja Al Qaeda", añadió el letrado.
El Gobierno acusa al tanzano de comprar siete bombonas de gas y el camión utilizado para transportarlas. Los fiscales afirman que voló a Pakistán con importantes miembros de Al Qaeda el día antes de los atentados, al tiempo que en su habitación se encontró un detonador.
Quijano niega que el sospechoso tomara un vuelo a la ciudad paquistaní de Karachi, y pide al jurado que se plantee por qué el Gobierno no ha convocado a ningún testigo presencial. A su vez sostiene que en Dar es Salaam, capital de Tanzania, es común comprar un camión y reservas de oxígeno y acetileno.
Mientras, el ayudante del fiscal Michael Farbiarz considera "ilógico" que Ghailani no conociera los planes de los terroristas, y que si hubiera sido inocente, habría contactado con las autoridades después de los ataques a las embajadas en Dar es Salaam y Nairobi. Matar a esa escala "está planificado, es preciso y es terriblemente sofisticado", agrega.
La defensa denuncia además que Ghailani sufrió torturas durante su reclusión en la prisión de Guantánamo, situada en la bahía homónima de la isla de Cuba y que fue "coaccionado" bajo el sometimiento de la CIA.
