MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los homicidios en el estado brasileño de Río de Janeiro, en el sureste del país, han descendido un 23 por ciento en el primer semestre del año, según datos divulgados este lunes por el Instituto de Seguridad Pública (ISP).
"Por sexto mes consecutivo, los crímenes contra la vida presentaron una caída en el estado. De enero a junio de 2019, el homicidio doloso registró una caída del 23 por ciento comparado con el mismo periodo del año pasado, lo que supone 608 homicidios menos", tal y como ha informado el ISP en su cuenta de Twitter.
La mayoría de los indicadores presentaron mejoras: los robos seguidos de muerte han disminuido un 34 por ciento; los robos de vehículos, un 24 por ciento; los asaltos a camiones de mercancías, un 21 por ciento, y los atracos en la calle, un 2 por ciento.
Además, las autoridades se han incautado de 4.368 armas de fuego, lo que implica que de media salieron de las calles 24 armas al día. De ese total, 280 eran fusiles, un 18 por ciento más que en el primer semestre de 2018.
A pesar de los buenos resultados, hay un indicador que aumenta y que preocupa a los especialistas en seguridad pública y a los defensores de los Derechos Humanos. Las muertes a manos de agentes de la Policía en el marco de sus operaciones en las favelas y suburbios han aumentado un 15 por ciento. Al menos 881 personas habrían muerto frente a las 669 que perdieron la vida en el primer semestre de 2018.
En Brasil, la mayoría de las competencias en materia de seguridad la tienen los estados. El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, ha sido duramente criticado por su estrategia para reducir la delincuencia.
