BEIRUT, 8 Oct. (EP/AP) -
Las autoridades libanesas detuvieron a una treintena de militantes islamistas que presuntamente pretendían perpetrar un atentado contra el cuartel general de la Policía en Beirut y también contra los embajadores europeos en Líbano, según informaron hoy fuentes judiciales y de la seguridad.
Los islamistas fueron detenidos aproximadamente hace dos meses en la ciudad de Sidón y sus alrededores, mientras el Ejército combatía contra la milicia de Al Fatá al Islam en el campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, en el norte del país.
Algunos de los detenidos pertenecían a Al Fatá al Islam, y el resto estaban vinculados con otro grupo de ideología similar a la de Al Qaeda, según estas fuentes.
Las autoridades obtuvieron, gracias a los interrogatorios, información sobre los planes para cometer un gran atentado con bomba contra el cuartel general de las Fuerzas de Seguridad Internas con un vehículo militar cargado de explosivos.
La Policía extremó las medidas de seguridad de esta sede central tras conocer esta información colocando bloques de hormigón y prohibiendo aparcar en las inmediaciones del edificio.
Algunos de los detenidos estarían además relacionados con un atentado con bomba contra un vehículo de la Fuerza Internacional de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ocurrido el pasado mes de julio cerca de la ciudad de Tiro, en el sur del país. En el atentado resultó dañado el vehículo, pero no hubo heridos.
El grupo estaba preparando también un intento de fuga para milicianos de Al Fatá al Islam y otros grupos islamistas encarcelados en la prisión de Roumieh, situada en el este de Beirut, explicaron estas fuentes. El pasado jueves los guardias de la prisión lograron abortar con la ayuda de unidades especiales del Ejército un intento de fuga iniciado por familiares de presos.
Por otra parte, las autoridades libanesas acusaron el pasado viernes a veinte presuntos milicianos, 16 de ellos palestinos y cuatro rusos, de pertenencia a Al Fatá al Islam. Los ciudadanos rusos son los primeros no árabes acusados de pertenecer a esta organización radical del total de 330 sospechosos contra los que ya se han presentado cargos.
