MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Dinamarca ha extraditado este martes a Ruanda a un hombre sospechoso de cometer diversas atrocidades durante el genocidio en el país africano en 1994, una vez ha agotado todas las vías legales para evitar ser enviado a Kigali.
Según las informaciones recogidas por el diario local 'The New Times', el hombre, Wenceslas Twagirayezu, está acusado de participar en las matanzas de ciudadanos tutsis y de participar en ataques en la comuna de Rwerere, en el distrito de Rubavu.
Las autoridades consideran a Twagirayezu sospechoso de ser uno de los responsables del ataque contra la iglesia católica de Busasamana, donde 3.000 tutsis buscaron refugio y donde mil fueron asesinados.
Durante el genocidio el hombre era miembro de la Coalición para la Defensa de la República (CDR), un partido radical pro hutu acusado de incitar a la violencia.
El 6 de abril de 1994 el avión en que viajaba el presidente de Ruanda Juvénal Habyarimana (miembro de la mayoría hutu) fue derribado por un misil. Junto a él viaja su homólogo burundés, Cyprien Ntaryamira.
El incidente fue el inicio de un genocidio en el que murieron más de 800.000 personas, la mayoría de ellas miembros de la minoría tutsi y hutus moderados.
La masacre se extendió durante cien días ante la retirada del país de la misión de Naciones Unidas (UNAMIR), que retiró del país a la mayoría de efectivos después de que diez 'cascos azules' belgas fueran asesinados el 7 de abril.
Ante la desprotección internacional, las matanzas se cobraron en tres meses la vida de al menos 800.000 personas, en su mayoría asesinados con machetes y otras armas blancas. En este mismo periodo se cometieron entre 250.000 y 500.000 violaciones, según la ONU.
