NUEVA YORK, 16 Oct. (Reuters/EP) -
Diplomáticos cubanos han protestado este martes en Naciones Unidas con gritos, cánticos y golpes de manos en los escritorios para ahogar el lanzamiento de una campaña estadounidense sobre la situación de los presos políticos cubanos.
La representante de Estados Unidos ante el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), Kelley Currie, se ha mantenido firme y ha realizado sus comentarios en la cámara del ECOSOC, seguida de varios oradores, entre ellos el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
"Nunca en mi vida he visto diplomáticos que se comporten como lo hizo hoy la delegación cubana. Fue realmente impactante y perturbador", ha señalado Currie.
"Se puede entender muy bien por qué las personas tienen miedo de decir lo que piensan (...) con este tipo de gobierno y este tipo de comportamiento malvado", ha sostenido. "No tienen lugar aquí en Naciones Unidas", ha agregado.
Durante la reunión, los diplomáticos cubanos corearon 'Cuba sí, bloqueo no', en protesta por décadas de embargo comercial estadounidense a la isla caribeña que el presidente, Donald Trump, ha endurecido.
La embajadora cubana de la ONU, Anayansi Rodríguez Camejo, protestó ante el secretario general de la ONU, António Guterres, antes del evento, al que describió como una "comedia política".
"Cuba está orgullosa de su historial de Derechos Humanos, que niega cualquier manipulación en su contra", dijo. "Por el contrario, Estados Unidos carece de la moral para dar lecciones y mucho menos en este asunto", agregó.
Estados Unidos ha señalado en un comunicado que se estima que hay 130 presos políticos en Cuba. La campaña que ha lanzado este martes se llama "¿Encarcelado, por qué?" ("Jailed for What?").
"El encarcelamiento de niños justificaría con razón el nombre '¿Encarcelado, por qué?'", señaló Camejo, en referencia a la política de los Estados Unidos de separar y detener a niños y padres que ingresaron de forma irregular a Estados Unidos. "Esto es una vergüenza para el Gobierno de Estados Unidos", recalcó.
El Gobierno cubano sostiene que no hay presos políticos y que los disidentes en Cuba son "mercenarios" pagados por los intereses de Estados Unidos para desestabilizar al Ejecutivo.
