El disidente Li Wangyang aparece muerto en extrañas circunstancias

Actualizado: miércoles, 6 junio 2012 23:00

HONG KONG, 6 Jun. (Reuters/EP) -

El activista chino Li Wangyang, que estuvo en la cárcel tras participar en las manifestaciones que se celebraron en 1989 y que se iniciaron en la plaza de Tiananmen, ha sido hallado muerto en una habitación de hospital en extrañas circunstancias, según han informado este miércoles su familia y grupos de Derechos Humanos.

El cuerpo de Li ha sido encontrado por su hermana y su cuñado colgado con una venda en el cuello en su habitación del hospital en la que estaba ingresado en la ciudad de Shaoyang, en la provincia de Hunan (sur). Las fuerzas de seguridad y el hospital han informado de que se suicidó.

Sin embargo, su familia no se cree dicho dictamen y han asegurado que hay ciertos aspectos de su muerte que no se han aclarado. En una foto que ha tomado la familia se ve el cuerpo de Li colgado en la habitación, pero con los pies en el suelo.

"Estuvo en prisión durante veinte años y no murió", ha declarado su hermana a una televisión de Hong Kong. Yin Zhengan, amigo de la víctima, ha asegurado que "es una persona con una gran voluntad". "Nunca sentí que quisiera quitarse la vida", ha añadido.

El hongkonés Centro de Información para los Derechos Humanos y la Democracia en China ha señalado en un comunicado que el personal de seguridad del hospital podría haber simulado un suicidio después de que el disidente fuera golpeado.

El activista y abogado Lee Cheuk Yan, que habló con la familia de Li después de su muerte, ha explicado que el fallecido estaba constantemente vigilado por las fuerzas de seguridad, que deberían haber impedido que se suicidara. "Las circunstancias son muy sospechosas", ha indicado.

Li fue condenado en 1989 a 22 años de trabajos forzosos por participar en las protestas de su provincia tras el inicio de manifestaciones en la plaza de Tiananmen, en Pekín. Desde que salió de la cárcel el pasado año, ha permanecido en el hospital por dolencias en un ojo y en un oído.

Un pequeño grupo de activistas en Hong Kong se han manifestado este miércoles pidiendo una investigación por la muerte de Li y que se le practique una autopsia después de que se impidiera a su familia examinar su cuerpo.

Hace solo una semana, aseguró en una entrevista televisada que no se arrepentía de haber luchado por la justicia. "Los incidentes del cuatro de junio deben ser investigados oficialmente. Las almas de los mártires necesitan encontrar paz", afirmó.