UAGADUGÚ, 4 Ene. (Reuters/EP) -
Al menos 46 civiles murieron en el ataque perpetrado el pasado lunes contra la localidad burkinesa de Yirgou que dio inicio a una semana de enfrentamientos intercomunitarios en el centro del país, según un nuevo balance oficial que supone un importante repunte respecto a la cifra original de seis civiles fallecidos.
El ataque del lunes fue perpetrado por un grupo armado en esta localidad de la región de Centro-Norte, y en el que fallecieron el jefe local y sus hijos. Los atacantes huyeron en dirección a la región de Soum (norte).
Un día después, un grupo de residentes de Yirgou atacó a miembros de la comunidad peul a los que acusaron de acoger a los responsables del ataque. Los enfrentamientos posteriores se saldaron con otros siete muertos, según un balance provisional.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), la creciente inseguridad en las regiones de Sahel, Norte, Norte-Centro y Este ha hecho que las necesidades humanitarias se incrementen de forma drástica desde junio. Así, ha contabilizado 193 incidentes de seguridad en 2018 que han dejado 180 muertos y 146 heridos. Del total, 108 incidentes se han producido en Sahel.
Como consecuencia de la inseguridad, hay más de 47.000 desplazados, una cifra que supone un incremento del 447 por ciento desde enero de 2018, y 779 escuelas han tenido que cerrar sus puertas, dejando a casi 96.000 niños sin clase. Además, unas 105.000 personas no tienen acceso a atención sanitaria. La ONU ha solicitado 93 millones de dólares para ayudar a 1,2 millones de personas este año.
