LA MECA, 28 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad saudíes han dispersado este domingo a cientos de peregrinos sirios que se habían concentrado en La Meca para exigir la salida del poder del presidente sirio, Bashar al Assad, y denunciar la pasividad de las potencias mundiales ante la violencia en el país árabe.
Los manifestantes exhibieron banderas rebeldes --verde, blanca y negra-- en una marcha que comenzó al amanecer en la parte oriental de la ciudad, pero la Policía saudí intervino rápidamente para dispersarlos, según ha relatado un testigo presencial de la agencia de noticias Reuters.
Dos vehículos policiales marcharon a baja velocidad hacia los manifestantes con las sirenas encendidas mientras los agentes pedían con altavoces a los participantes que se marcharan. Éstos se dispersaron rápidamente y se mezclaron con los demás peregrinos sin que haya que lamentar heridos.
Las autoridades saudíes impiden cualquier tipo de acción política durante el periodo anual de peregrinación a La Meca, durante el que unos tres millones de musulmanes de todo el mundo convergen cada año en la ciudad santa.
"Esta congregación no es política, económica ni ninguna otra cosa. Es para venerar a Alá", ha argumentado el gobernador de La Meca, el príncipe Jaled al Faisal, quien dijo no estar al tanto del incidente.
