KABUL, 21 Ago. (Reuters/EP) -
Al menos tres policías y tres civiles afganos --una mujer y dos niños-- han muerto como consecuencia directa de dos ataques aéreos de la misión de la OTAN en Afganistán, según informaron fuentes oficiales.
El primer ataque tuvo lugar en la provincia de Jawzjan, donde dos helicópteros de combate de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) dispararon un misil Hellfire contra un número todavía no confirmado de unos 400 insurgentes, según fuentes del Gobierno afgano, que estaban enfrentándose a tropas de tierra.
El asalto de los helicópteros, llamados para prestar apoyo aéreo, causó la muerte de tres miembros de la Policía Nacional Afgana y ha dejado heridos a un número todavía indeterminado de agentes, según reconoció la ISAF en un comunicado.
Fuentes del Gobierno provincial afgano han precisado que al menos diez civiles podrían haber muerto, no por la acción de los helicópteros, sino por el fuego cruzado entre policías y milicianos, pero esta cifra no se ha confirmado.
El segundo ataque aéreo se registró el pasado viernes en la provincia de Farah (oeste de Afganistán), y se trató de un bombardeo sobre un vehículo que transportaba a seis insurgentes. El vehículo, que podría haber estado cargado de explosivos, acabó con las vidas de los insurgentes, pero también con las de una mujer y dos niños, según indicó la ISAF, que en ambos casos expresó sus profundas condolencias y aseguró que los dos incidentes están siendo investigados.
