ABUYA/MAIDUGURI (NIGERIA), 23 Dic. (Reuters/EP) -
Los dos atentados con bomba registrados durante la jornada de este lunes en una estación de autobuses y un mercado de dos localidades del norte de Nigeria se han saldado con un balance de 27 muertos y 60 heridos, según las autoridades locales.
Ningún grupo se ha atribuido por el momento la responsabilidad de los ataques, si bien el principal sospechoso es la secta islamista Boko Haram, que ha llevado a cabo numerosos ataques contra civiles, especialmente en el noreste, donde están tratando de formar un estado islámico.
En el primer suceso, la estación de autobuses de Gombe ha sido escenario de un doble atentado con bomba que ha dejado al menos 20 muertos y 40 heridos. La colocación de bombas gemelas es una táctica que busca maximizar el número de víctimas.
"La segunda explosión fue peor que la primera porque estaban muchas personas en el lugar y les afectó. Muchos murieron y muchos quedaron heridos", ha dicho uno testigo en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters.
Horas más tarde, una explosión sacudió un mercado en la ciudad de Bauchi, matando a al menos siete personas y dejando al lugar en llamas. Un portavoz de la Policía del estado de Bauchi, Haruna Mohammed, ha cifrado en 19 el número de heridos.
La inseguridad es una de las principales preocupaciones para el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, que dentro de dos meses tendrá que enfrentarse en las elecciones a Mohamadu Buhari, visto como un hombre que apuesta por la mano dura contra la violencia.
La campaña de Boko Haram --cuyo nombre significa 'la educación occidental es pecado'-- para intentar establecer un estado islámico en el noreste del país es la amenaza más grande para la estabilidad del país, la mayor economía de África y la principal productora de petróleo del continente.
