Duterte insiste al Congreso filipino en que restaure la pena de muerte por de narcotráfico y corrupción

Rodrigo Duterte
Rodrigo Duterte - REUTERS / POOL NEW - Archivo
Actualizado: lunes, 22 julio 2019 13:18


MANILA, 22 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha vuelto a pedir este lunes al Congreso filipino que restaure la pena de muerte para delitos por tráfico de drogas y corrupción, en el tercer aniversario desde su llegada al poder, en un mandato caracterizado por su brutal campaña contra el narcotráfico, criticada por organizaciones proderechos humanos.

"Han pasado tres años desde que tomé juramento y estoy pensando que no hemos aprendido nuestra lección", ha manifestado durante su discurso anucal sobre el estado de la nación. "El problema de las drogas ilegales persiste, la corrupción continúa y ambas minan el coraje que sostien nuestras iniciativas para la restauración de la moral", ha explicado.

"Soy consciente de que tenemos un largo camino por recorrer y luchar contra esta amenaza social. Esa es la razón por la que solicito respetuosamente la restauración de la pena de muerte por los crímenes atroces relacionados con las drogas y el saqueo de las arcas públicas", ha manifestado Duterte.

Según las estadísticas oficiales, cerca de 6.000 presuntos usuarios y traficantes de drogas han sido asesinados en operaciones policiales desde el inicio en 2016 de la campaña contra el narcotráfico emprendida por las fuerzas de Duterte.

Filipinas fue el primer país asiático en abolir la pena de muerte en 1987, antes de restaurarla en 1993 por delitos como el asesinato, la violación de menores y el secuestro. La pena fue nuevamente abolida en 2006 por la presidenta Gloria Macapagal Arroyo.

Fuera del recinto de Batasang Pambansa, donde Duterte dio su discurso anual, decenas de miles de manifestantes desafiaron las lluvias torrenciales para denunciar los asesinatos bajo su administración.

El grupo de derechos humanos Karapatan ha lamentado que cerca de 300 activistas murieran bajo los programas de contrainsurgencia del Gobierno además de las muertes en la guerra contra las drogas ilegales.

"El pueblo filipino se está ahogando en políticas militaristas y represivas", ha lamentado Cristina Palabay, secretaria general de Karapatan. "El país está en el mundo de las vidas perdidas, y la [administración de Duterte] permanece en negación, convencida de la rectitud de sus políticas", ha añadido.

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