MANILA, 2 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha instado a la Policía y al Ejército a no colaborar con ninguna investigación relacionada con la guerra contra las drogas puesta en marcha en el país desde que llegó al poder en junio de 2016.
"Cuando tiene que ver con la defensa de los Derechos Humanos mi orden es la siguiente: no contestéis. No os preocupéis", ha indicado el dirigente filipino. "¿Quiénes sois para interferir en la forma en que dirijo mi país? Sabéis muy bien que estamos ahogándonos entre drogas", ha insistido.
Voces críticas con la situación en Filipinas han expresado su preocupación por la muerte de más de 4.000 personas desde que Duterte accediera a la Presidencia en 2016.
Las autoridades filipinas han dado el visto bueno a la investigación puesta en marcha por Naciones Unidas contra la campaña antinarcóticos de Duterte, pero han señalado que ésta no podrá ser puesta en marcha si la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales de la ONU, Agnes Callamard, está al frente de la misma. Según el Gobierno filipino, Callamard ha mostrado un apostura parcial a la hora de abordar la cuestión.
Este mismo martes, Manila ha asegurado que permitirá que se lleve a cabo una investigación al respecto si no la dirige Callamard. Más de 30 países occidentales han pedido a Filipinas que autorice a la relatora a estudiar las muertes que se han producido durante la campaña lanzada por el presidente del país, Rodrigo Duterte, para tratar de luchar contra el tráfico de drogas. La especialidad de Callamard son las ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias.
