EEUU.-El antiguo número dos del Departamento de Estado alaba a todos menos uno de los ocho fiscales federales despedidos

Actualizado: jueves, 3 mayo 2007 22:02

WASHINGTON, 3 May. (EP/AP) -

El antiguo número dos del Departamento de Justicia Jim Comey declaró hoy que no estaba al tanto de los planes para despedir a los fiscales federales que no estuvieran atendiendo a sus obligaciones profesionales, al tiempo que elogió el trabajo que siete de los ocho fiscales despedidos el año pasado vinieron realizando hasta entonces.

"No era consciente de que hubiera una especie de proceso en curso ni que mi fugaz conversación con el señor Sampson fuera parte de un proceso" para destituir a los fiscales, incidió Comey en relación a la breve conversación que mantuvo el pasado 28 de febrero de 2005 con Kyle Sampson, el antiguo jefe de gabinete del fiscal general de Estados Unidos, Alberto Gonzales.

Comey aseguró que nunca habló ni con Karl Rove, jefe de campaña del presidente, George W. Bush, ni con éste mismo, y respecto a su conversación con la antigua consejera de la Casa Blanca Harriet Miers, incidió en que fue limitada, centrada en temas como los indultos presidenciales.

Quien sirviera como vicefiscal general de Estados Unidos entre 2003 y 2005, reconoció hoy que mantuvo una conversación durante 15 minutos, cuando todavía estaba en su cargo, sobre los fiscales considerados débiles, e insistió en que sólo uno de los ocho fiscales destituidos --Kevin Ryan, un antiguo fiscal federal de San Francisco-- respondía a tal descripción.

En este sentido, aseguró ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes --que investiga el despiedo de los fiscales y acusa al fiscal general de impulsar los despidos por motivos políticos-- que el resto de fiscales cesados estaban realizando bien su trabajo.

Así, del fiscal de Nuevo México David Iglesias dijo que era "un fiscal norteamericano muy eficaz", mientras que de Daniel Bogden, fiscal federal de Nevada, aseguró que "es tan recto como una autopista de Nevada". Asimismo, dijo que el fiscal de Arizona Paul Charlton, también destituido, "era uno de los mejores", mientras que reconoció que John McKay, de Seattle, era uno de sus "favoritos". De Carol Lam, fiscal de San Diego (California), aseguró que es una "buena" fiscal.

Sin embargo, Comey admitió no tener mucho contacto ni con Bud Cummins, antiguo fiscal de Little Rock (Arkansas), ni con la que fuera fiscal de Grand Rapids (Michigan), Margaret Chiara.