WASHINGTON, 14 Abr. (Reuters/EP) -
Irak está preparado par presionar diplomáticamente a Irán para que deje de apoyar la violencia, mientras Estados Unidos contribuye a los esfuerzos militares para dejar de ayudar a las fuerzas "sucedáneas", según informó ayer el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley.
Hadley declaró que Irán debe elegir entre sus buenas relaciones con Irak y sus actividades "desestabilizadoras" en el país y aseguró que es una "buena cosa" que Irak presione a su vecino. También dejó claro que Estados Unidos "seguirá haciendo lo mismo con las fuerzas de seguridad iraquíes", esto es, "perseguir a las fuerzas sucedáneas que matan alos soldados estadounidenses".
Washington acusa a Irán de provocar la violencia en Irak, pero Irán lo niega y achaca los enfrentamientos cruentos a la presencia de militares estadounidenses en Irak.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshiyar Zebari, opina que Irán debe ser tratado con respeto porque ambos países están "destinados" a vivir juntos. De este modo, abogó por "activar el diálogo tripartito entre Estados Unidos, Irak e Irán".
A pesar de todo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, cree que las posibilidades de que se produzca un enfrentamiento violento con Irán son escasas. También destacó que las fuerzas iraquíes se están haciendo con el control en más zonas de Irak y aseguró que le proceso de paz "está en el buen camino".
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó al Gobierno iraquí de "el principal obstáculo para acabar con la violencia sectaria y entre las facciones". También apuntó que un retirada precipitada de los soldados estadounidenses obligaría al Gobierno a tomar decisiones políticas para alcanzar la paz.
